En respuesta a la acusación de Nicolás Maduro sobre una conspiración del “imperialismo” para atentar contra la salud de Hugo Chávez, el portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, tachó de “absurda” la imputación de que EE.UU. estuviese implicado en causar la enfermedad de Chávez, y rechazó que Washington esté “involucrado en cualquier tipo de conspiración para desestabilizar” a Venezuela.
El martes, el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó durante una intervención televisiva que “enemigos históricos” del país “buscaron el punto para dañar la salud” de Chávez, y pidió que una comisión científica eventualmente investigue si “fue atacado”.