El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó hoy que el descenso de casos de coronavirus es "mucho más lento" que la evolución que tuvo la transmisión del virus en todo el mundo, por lo que pidió a los países que levanten "lentamente"las medidas que implementaron para contener el virus.
Según el balance global de la Universidad Johns Hopkins de hoy, el Covid-19 registra 1.850.966 personas contagiadas, 114.269 muertes y 434.703 personas curadas en 185 países y territorios.
Tedros adelantó que mañana, la OMS publicará una nueva estrategia para ayudar a los países a volver progresivamente a la vida normal en tanto verifiquen que comience a descender la tasa de contagios y se vayan levantando las restricciones.
Cómo será la "fase de desescalada"
El documento destaca lo importante que será que la"fase de desescalada" se realice cuando la transmisión del virus está controlada; cuando los sistemas sanitarios sean capaces de detectar, probar y aislar cada caso; cuando exista un riesgo mínimo de que se produzcan nuevos brotes en centros sanitarios o residencias; cuando haya medidas preventivas en lugares de trabajo o colegios; y cuando se sea capaz de gestionar los posibles casos de Covid-19 importados.
Tedros recordó que en algunos países la cantidad de personas infectadas por el Covid-19se han duplicado cada tres o cuatro días, si bien la desaceleración de la curva se está produciendo de una forma "mucho más lenta".
"Las decisiones para levantar las restrictivas medidas implantadas para contener al virus deben basarse, en primer lugar, en la protección de la salud humana y, posteriormente, en lo que se sabe hasta ahora del nuevo coronavirus y de cómo se comporta", apuntó.
De nuevo, la vacuna es la clave
"Los países deben equilibrar las medidas para reducir la mortalidad causada por el nuevo coronavirus, la saturación de los sistemas sanitarios y los impactos económicos", reafirmó Tedros y recordó una vez más que para interrumpir "completamente la transmisión" se va a necesitar el desarrollo de una vacuna "segura y efectiva" y que, además, esté altamente disponible.
El funcionario detalló que lo que se sabe hasta ahora es que el coronavirus se propaga más fácilmente en entornos cerrados como, por ejemplo, las residencias de ancianos; y que la búsqueda activa y temprana de los casos, la relación de pruebas, el aislamiento de los pacientes y el seguimiento de los contactos son medidas "esenciales" para detener su transmisión.
Sin embargo, hay zonas que no pueden llevar a cabo estas medidas como, por ejemplo, las más pobres ya que muchas personas viven hacinadas, con pocos recursos y con dificultades para acceder a los servicios sanitarios. Por eso subrayó la importancia de que cada país evalúe su situación a la hora de implantar medidas, y garantice la protección de los derechos de las personas, especialmente los de los más vulnerables.