

El presidente de Brasil, Michel Temer, obtuvo una victoria política en la Comisión del Senado que juzga su participación en un caso de corrupción. En la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía (CCJ) se rechazó el dictamen que pedía la admisibilidad de la denuncia por 40 a 25 votos y echaron por tierra el dictamen del miembro informante Sérgio Zveiter, del oficialista PMDB, que autorizaba la prosecución de la acusación ante el Supremo Tribunal Federal (STF).
No obstante, este resultado no concluye con el proceso. Temer aún deberá esperar el resultado del plenario de la Cámara de Diputados, la que será la votación definitiva.
Si 342 legisladores de los 513 de la cuerpo apoyan la denuncia, el proceso será devuelto a la Corte para que se inicie un juicio con el presidente desplazado de la presidencia por hasta 180 días.
La denuncia fue elaborada por la Procuraduría General de la República y enviada por el STF al Congreso, que debe autorizar o no si el presidente puede ser investigado por la Corte.
Durante la fase de debates, los diputados de la oposición ya esperaban la derrota y lamentaron lo que consideran como resultado artificial, en referencia a los intercambios de miembros de la CCJ que se hicieron en el oficialismo. Desde que la denuncia llegó a la Cámara, 25 de los 66 integrantes de la comisión fueron sustituidos.
El miembro informante Sergio Zveiter también se manifestó previamente de forma crítica sobre el resultado negativo. Los gobernantes celebran y consideran que la decisión de no aceptar la denuncia puede traer estabilidad al país.
La expectativa para el resultado era tan grande en el plenario que los parlamentarios llegaron a ponerse de pie, impidiendo la visualización del panel de votos. Tras el anuncio por el presidente del colegio, diputados opositores protestaron contra el rechazo del informe, criticando lo que calificaron de "victoria pírrica".
Un grupo de manifestantes invadió el plenario gritando consignas contra Temer. Después de la protesta, la seguridad fue reforzada en la entrada de la CCJ. Incluso con las restricciones, el plenario se llenó, con varios parlamentarios en pie. Durante la asamblea, los líderes de las bancadas repitieron los argumentos de defensa o crítica al dictamen por la admisibilidad presentados en las más de 20 horas de debate de la CCJ.
Si la causa llegara a la Corte y los once jueces de esa instancia dieran continuidad al proceso, el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, asumiría el cargo, abriendo un nuevo capítulo de la crisis que golpea al país tras la destitución de Dilma Rousseff 14 meses atrás.
En caso de que Temer fuera declarado culpable, perdería su cargo y el Congreso deberá elegir a su sucesor 30 días después. Si eso no sucediera, Temer podría retomar su presidencia. La Fiscalía estudia además presentar otras denuncias contra Temer por obstrucción a la justicia y asociación ilícita.













