

La ciudad de San Pablo comenzará a exigir certificado de vacunación para poder ingresar en espacios cerrados y eventos masivos. La medida afecta a bares, restaurantes, teatros, espacios culturales, comercios y shoppings, anunció hoy el intendente paulista, Ricardo Nunes.
"Será un dispositivo donde se colocará la lectura de un código QR para que la persona sea autorizada a circular por lugares cerrados y masivos", dijo Nunes. Los establecimientos donde sean detectadas personas sin la vacuna contra el coronavirus serán multados.
San Pablo es la primera capital brasileña en exigir el certificado de vacunación. Si bien el alcalde aclaró que aún no hay fecha de inicio del sistema de control, alentó a las personas a completar su inoculación, ya que hay 211.000 paulistas que todavía no han ido a aplicarse la segunda dosis.
La semana pasada el municipio de Guarulhos (en el Gran San Pablo, donde está ubicado el aeropuerto internacional) decretó que a partir del 1 de setiembre pedirá el certificado de vacunación a los clientes de establecimientos comerciales.
El estado de San Pablo eliminó todas las restricciones horarias y de capacidad para comercio y gastronomía, aunque todavía no autorizó, hasta el 1 de noviembre, eventos con personas en pie como discotecas, estadios y ferias y grandes convenciones.
El estado de San Pablo y su capital homónima vacunaron a la totalidad de los mayores de 18 años con la primera dosis y actualmente se están vacunando adolescentes de 12 a 17.
Según el conteo realizado por la prensa local, hasta el viernes Brasil había vacunado a 175,2 millones de personas, de las cuales 121,2 millones (el 57,27 % de la población) recibieron la primera dosis y 54 millones (el 25,5%) las dos dosis o bien una vacuna que requiere sólo una dosis.











