A dos días de desarrollarse la segunda vuelta de las elecciones en Brasil, parte de la campaña del presidente Jair Bolsonaro pidió, secundados por su hijo Eduardo, el aplazamiento del balotaje de este domingo por una denuncia de supuesto fraude en la exhibición de la propaganda electoral.
La hipótesis de parte de los seguidores de Bolsonaro reside en que fueron perjudicados en la divulgación de propaganda en radios de la región noreste, acusando a las autoridades y a las empresas de tener discrecionalidad en la distribución de las publicidades.
Así, el diputado Eduardo Bolsonaro pidió ante el TSE este lunes la suspensión de la propaganda electoral de Lula en las estaciones de radio de todo el país, alegando que las emisoras no transmitían los insertos de la campaña para la reelección del presidente.
La demanda fue apoyada por el ministro de Comunicaciones, Fábio Faria, quien entregó un informe en una ronda con periodistas en el Palacio de la Alvorada y dijo que la campaña de Jair Bolsonaro tuvo 154.085 inserciones menos de propaganda que su rival, Lula da Silva (PT). Las empresas radiofónicas salieron a responder la acusación diciendo que tenían pruebas que demostraban la falsedad de sus dichos.
El miércoles por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alexandre de Moraes, dijo que no había pruebas de la denuncia y también remitió el caso a la investigación del STF (Supremo Tribunal Federal) para analizar la posible "comisión de un delito electoral con el fin de generar inquietud sobre la segunda vuelta de las elecciones en su última semana".
En una entrevista en la jornada de ayer, Eduardo Bolsonaro dijo que el tiempo hasta el domingo no era suficiente para igualar la desigualdad de repartición publicitaria, por lo que pidió posponer el balotaje. El senador del mismo signo, Lasier Martins, también señaló que esa es "la única solución".
LOS PEDIDOS DE LA CAMPAÑA DE BOLSONARO
El diario brasileño Folha de Sao Paulo recabó las posturas de tres integrantes del núcleo duro de Bolsonaro sobre la denuncia impulsada por colaboradores cercanos e integrantes del mismo gobierno.
"Una de las tres personas de las personas que asegura que el daño a la campaña de Bolsonaro es irreparable y lo compara con la pérdida de una pierna. Sin embargo, dice que la discusión sobre la postergación no existe y que pretenden involucrar a observadores internacionales de las elecciones para dar seguimiento al tema", marcó el periodista Guilherme Seto.
Otro analizó que la postergación sería perjudicial para el propio presidente, mientras que un tercero dice que lo que piden es la suspensión de la propaganda radial de Lula en todo el país hasta que se alcance el número de inserciones de Bolsonaro que supuestamente no se mostraron, al contario que lo dispuesto por el hijo del actual presidente.