

Al menos 43 personas murieron en Siria en un atentado contra los autobuses que evacuaban a personas de localidades asediadas, aunque finalmente el proceso pactado de evacuación, interrumpido desde hacía horas por divergencias entre el régimen y los rebeldes, se reanudó.
Más de 7.000 personas fueron evacuadas ayer de cuatro localidades sirias asediadas: Fua y Kafraya -leales al régimen-, y Madaya y Zabadine -rebeldes-, en virtud del acuerdo firmado en Catar, apoyo de la insurgencia, y de Irán, aliado del presidente Bashar al Asad. Pero la aplicación del acuerdo quedó paralizada debido a diferencias entre las dos partes. Miles de personas se encontraron así bloqueadas cerca de Alepo, algunas en zonas rebeldes, otras en sectores controlados por el régimen.
Ese fue el momento que escogió un kamikaze para hacer estallar una camioneta bomba, al lado de 75 buses transportando personas evacuadas de Fua y Kafraya, asediadas desde hace dos años por los rebeldes en la provincia de Idlib (noroeste).
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), murieron al menos 43 personas. Entre ellas, 38 evacuados de Fua y Kafraya, cuatro rebeldes que vigilaban los autobuses en una zona de tránsito y una persona no identificada por el OSDH.
La televisión estatal siria atribuyó a los "grupos terroristas" - término utilizado por el régimen para designar a rebeldes y yihadistas- la responsabilidad de este ataque.
Unas 5.000 personas - entre civiles y combatientes- de Fua y Kafraya deben ser reinstaladas cerca de Damasco y Lataquia (oeste), bastiones del régimen. Mientras que cerca de 2.200 personas de Madaya y Zabadani serán trasladadas a la provincia rebelde de Idlib.
De acuerdo con el OSDH y una fuente rebelde, el bloqueo se produjo debido a un desacuerdo sobre el número de combatientes armados prorrégimen evacuados de Fua y Kafraya.
En un año, el régimen recuperó el control de varios bastiones rebeldes, con el apoyo de su aliado ruso que intervino militarmente en Siria en septiembre de 2015.
Después de meses de asedio, el régimen propuso así acuerdos de evacuación que la oposición siria denuncia como "traslados forzosos de crímenes contra la humanidad".
Avance contra el EI
Combatientes apoyados por Estados Unidos marcaron un importante avance en su lucha contra el EI llegando a las puertas de Tabqa, ciudad del norte de Siria controlada por los yihadistas.
Tabqa es un obstáculo clave en la ruta hacia Raqa, capital autoproclamada del EI en Siria y verdadero objetivo de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) - alianza de combatientes kurdos y árabes - apoyadas por Washington.
Las FDS "están ahora a un centenar de metros de Tabqa", ciudad cercana de la mayor presa de Siria, situada en el Éufrates, indicó el director del OSDH.
"Hay violentos combates en los alrededores de las dos periferias (...), el EI intenta contraatacar", precisó Abdel Rahman.













