

La inflación es una problemática a nivel global y más en la Argentina, donde se espera que esté cercana a los tres dígitos en el 2022, pero en Bielorrusia tomaron una decisión determinante para combatirla: prohibieron los aumentos de precios "no desde mañana, desde hoy mismo, para que nada suba en las próximas 24 horas".
"A partir de hoy, queda prohibida cualquier subida de precios. ¡Prohibida!" fueron las palabras de el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, cuando se conoció que la inflación en el país de Europa del Este alcanzó el 18% en el último año, un porcentaje que sorprendió en ese territorio.
Lukashenko determinó que la medida "empieza hoy, no a partir de mañana, sino a partir de hoy, para que los precios no puedan inflarse en el transcurso del día", algo que recuerda a la hiperinflación en la Argentina, pero con porcentajes más bajos que los que se registraron en esos años y actualmente en el país.
Las subas de precios son un problema a nivel global luego de la emisión monetaria que provocó la pandemia y el encarecimiento de los commodities que generó la guerra entre Rusia y Ucrania, conflicto que disparó el valor de la energía en Europa y el mundo.
Prohibir la inflación: el recurso de Bielorrusia ante la suba de precios
"La carne, los productos lácteos, las aves de corral... son cada vez más caros. En Minsk han escaseado los huevos en los últimos días", expresó Lukashenko, muy cercano al presidente ruso, Vladimir Putin, hasta el punto que desde Bielorrusia entraron tropas a Ucrania a combatir.
En el plan que desarrolló el gobierno para combatir el aumento de precios, "la tarea es volver a una tasa de inflación del 7 u 8 por ciento para el próximo año", aseguró el presidente, que se encuentra en el poder desde hace más de 28 años desde que llegó al poder en 1994.
Lukashenko ha tenido varios altercados en el último tiempo, como un levantamiento en 2020 luego de que se produjeran las elecciones que lo mantuvieron en el poder, o un video suyo que difundió donde corta madera "para ayudar a Europa a combatir el frío", en burla a la escasez de gas.
Las tensiones tanto de Minsk y de Moscú con el bloque de países que forman la Unión Europea se acrecienta por la llegada del invierno y la decisión de cortar el suministro de gas desde Rusia, lo que obligó a muchos gobiernos a racionar el consumo de energía.













