El presidente de Paraguay tiene dengue: qué riesgo hay en el norte argentino

El mandatario es uno de los miles de paraguayos que fueron infectados por el mosquito transmisor de esta enfermedad tropical, que en Paraguay cuenta ya con 1800 casos confirmados en lo que va del verano. Las provincias del norte argentino están en alerta y la mitad de Brasil, también

El ministro de Salud de Paraguay, Julio Mazzoleni, confirmó hoy que el jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, padece dengue, específicamente el serotipo 4 de este virus, que es el más común en los últimos años en este país sudamericano.

Si bien su cuadro no es grave y, por el momento, no será internado, deberá guardar reposo luego de que hace varios días registrara dolores, mareos y fiebre, por lo que casi no participó de los diferentes actos que tenía programados.

1800 casos confirmados en la temporada

Desde que en Paraguay se detectó el primer caso del período estival en noviembre pasado, se confirmaron 1800 casos, aunque se estima que hay alrededor de 3500 afectados en total, en un 80% del territorio paraguayo. En 2019 se registraron cerca de 11.000 enfermos de dengue, 51 de chikungunya y un caso de zika, tres  enfermedades transmitidas por el mosquito aedes aegypti.

Prevén la peor temporada pero no declaran emergencia

Pese a que esta enfermedad es endémica y a que se espera la peor temporada en muchos años, el ministro de Salud consideró días atrás que no es necesario declarar el estado de emergencia sanitaria por epidemia, al señalar que eso afectaría la cobertura se seguros de salud y medicina prepaga.

Esto implica que los esfuerzos por controlar la propagación del virus continúan por los carriles habituales: son los municipios y estados provinciales quienes tienen a cargo la tarea de limpieza de basurales y eliminación de criaderos de mosquitos. Los propios pobladores, incluso, comenzaron a organizarse para controlar la epidemia conformando "mingas", es decir trabajo comunitario.

El ministro de Salud dijo que hay medicamentos suficientes para tratar el dengue por al menos tres meses más, luego de las denuncias de faltantes en varios centros médicos.

Alerta en el norte argentino

En Argentina, las provincias del norte temen que la epidemia traspase las fronteras y se multipliquen los casos. Los centros de salud de las provincias de Misiones y Formosa atendieron en los últimos meses cientos de consultas por temores a la enfermedad.

En las localidades misioneras de Andresito e Iguazú se confirmaron 35 casos y se espera que en los próximos días se reporten muchos casos más. Son más de 30 los pacientes con sospechas de padecer dengue sin diagnóstico. En la temporada 2015 / 2016, el Ministerio de Salud de Misiones reportó más de 14.000 casos.

Esta provincia es la más afectada porque limita tanto con Paraguay como con Brasil, el otro país donde la epidemia ha causado estragos en los últimos tiempos. El Ministerio de Salud provinicial indicó que reforzaron los controles en las zonas de frontera.

Otro foco de preocupación es Bolivia donde se detectaron más de 200 casos y mantiene en alerta a las provincias de Salta y Jujuy.

En lo que va del verano, en las provincia de Buenos Aires y la ciudad de Buenos Aires, sólo se reportaron algunos casos de enfermos que regresaron de Paraguay. Tres son residentes de la villa 21 de Barracas, y otros dos viven en Moreno y Quilmes.

El período de verano 2018 / 2019 registró en la Argentina más de 1000 casos comprobados de dengue.

La mitad de Brasil en alerta

En Brasil hay presencia de los cuatro serotipos posibles, lo que multiplica el riesgo de muerte. Allí, las autoridades sanitarias declararon el alerta en la mitad del país, luego de terminar el año 2019 con más de un millón y medio de infectados y casi 800 muertos, lo que representa un 500% de aumento respecto de 2018.

Los estados brasileños más afectados están en el norte del país, donde la epidemia es muy fuerte. En los estados del Sur, que limitan con Paraguay y Argentina, la incidencia es menor, aunque en los últimos años crece el número de afectados. En Rio Grande do Sul, por ejemplo, se registraron en 2019 más de 1300 casos, aunque hubo más de 4000 enfermos sin confirmar. Estos números triplicaron los registros del año anterior.

Campaña de prevención en Argentina

Como todos los años, desde el Ministerio de Salud de Argentina pusieron en marcha la campaña de concientización para evitar el contagio de dengue, chicunguña y zika. Aunque este año, con el cambio de gobierno, no hubo gran eco a nivel publicitario y mediático.

La campaña  pone énfasis en la eliminación de "cacharros" y espacios que puedan acumular agua, que son los espacios favoritos de los insectos portadores para reproducirse.

En los últimos años, sin embargo, a partir de una investigación del Instituto de Ecología, Genética y Evolución del Conicet y la UBA, se determinó que las larvas del mosquito vector Aedes aegypti no cría únicamente en agua limpia, sino que también pueden prosperar en agua sucia. 

De esta forma, la eliminación de espacios que contienen agua estancada debe multiplicarse más allá de lo que mucha gente cree.

Australia dio en la tecla

La estrategia más importante para eliminar la enfermedad, no obstante, tuvo su primer gran impacto en Australia donde  desde noviembre de 2017, se soltaron millones de mosquitos machos, pero estériles. El resultado del experimento provocó que se eliminara el 80% de los especímenes transmisores de enfermedades.

Los recién llegados, infectados con una bacteria que los esteriliza, se aparearon con hembras de la misma especie y generaron huevos que no eclosionaron. Así, con esta antigua técnica de esterilización, se redujo drásticamente la enfermedad en el país.

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