Un programador aburrido decidió poner a prueba el Apple Watch la semana pasada. El desarrollador, llamado Nick Lee, logró lo imposible: instalar una versión clásica del sistema operativo Windows 95 en el reloj inteligente de Apple.

¿Para qué funciona?

Absolutamente para nada. Es un de esos experimentos para ver si realmente puede funcionar. Teniendo en cuenta que un Apple Watch tiene, en su hardware, más capacidad que una computadora de 1995 no resulta extraño que Lee haya podido salirse con la suya. Eso sí: tarda más de una hora en abrirse por completo y las operaciones minutos en realizarse.