Desde hace algún tiempo, cientos de usuarios de telefonía celular denuncian que reciben molestas llamadas telefónicas de números que tienen característica de diferentes provincias.

El procedimiento es el siguiente: cuando uno atiende alguno de esos números, del otro lado comienza a sonar un tono de espera como si fuese justamente quien atiende el que está realizado la llamada. Luego de algunos segundos, la llamada se corta. En otras ocasiones, la llamda simplemente no conecta y se cuelga al instante.

Si bien no hay una respuesta oficial respecto a la procedencia de estos llamados, lo cierto es que han causado incertidumbre en la sociedad, sumado a la molestia de recibir la llamada entrante a cualquier hora del día, inclusive a la madrugada.

Los números son 1170539902, 3514372409, 3414752009 entre varios otros.

Estas llamadasspam —o robocalls, como se nombran ahora— siguen vigentes como método para acercarse a un posible cliente o votante (ya que muchas veces se trata de marketing o publicidad política). Y lejos de disminuir, se trata de una actividad en crecimiento.

Esta semana, en el marco del MWC, Hiya (una compañía que proporciona información sobre el perfil de la persona que llama para que los consumidores puedan identificar las llamadas entrantes y bloquear las no deseadas) publicó su reporte de llamadas spam, en el que estima un crecimiento del 325 por ciento hasta 85.000 millones a nivel mundial. España, Reino Unido, Italia, Francia, Argentina y los Estados Unidos están primeros en la lista de países con mayor cantidad de llamadas spam y fraudulentas —quienes se quieren hacer pasar por agentes de banco, extorsión o raptos, fraudes con tarjetas de crédito, entre otras—.

La situación es peor en mercados como España, Reino Unido, Italia y Francia, donde las llamadas spam representan más del 20 por ciento. En América Latina, Argentina lidera con el 10 por ciento —igual que los Estados Unidos—, seguido de México, Brasil y Chile —al menos entre los países analizados por Hiya—.

¿Qué se puede hacer?

Algunos teléfonos celulares tienen entre sus opciones de registro bloquear números telefónicos. Una vez que ingrese alguna de estas llamadas, agregarlas en las opciones de bloqueo. Otra opción es bajarte desde tu tienda de aplicaciones, una que esté destinada a bloquear llamadas telefónicas. Hay varias que son gratuitas. La instalás y agregás la lista de números que te molestan.

Si tu teléfono no tiene la opción mencionada anteriormente, una buena alternativa es agendar cada uno de esos números como “No Atender . De esta forma, cada vez que entre a tu celular una llamada de ese destinatario, no tenés más que cortar.

Registrar tu número de teléfono en la página oficial del Registro Nacional “No Llame (http://www.nollame.gob.ar/ ). Allí, luego de una serie de confirmaciones mediante correo electrónico y llamado telefónico (con característica de Buenos Aires), el registro se hará efectivo y en un lapso de 30 días ninguna llamada catalogada como spam publicitario podrá ingresar a tu celular.