
Bill Gates, uno de los hombres más ricos del planeta y cofundador del imperio Microsoft, sucumbió a una fuerte adicción en una etapa de su vida. Justo cuando su empresa más necesitaba, el gurú tecnológico estuvo a punto de caer en la ruina debido a un hábito que no podía dejar atrás.
La adicción de Gates era por un videojuego en particular. Desde las etapas de desarrollo, Windows incorporó una serie de juegos a su software para que los usuarios puedan entretenerse en su tiempo libre. Uno de ellos era el Buscaminas, el juego de estrategia que cautivó a todo el mundo cuando apareció en la versión 3.0 del SO.
El hoy magnate tecnológico no pudo resistirse a la simplicidad del juego y terminó volviéndose adicto a su propia creación. Al ser fundador y CEO de la empresa, sorprendió a muchos empleados que su propio jefe fuera un ludópata.
Bill Gates se obsesionó con dominar el juego de Buscaminas y alcanzar el menor tiempo posible, tanto así que durante su jornada laboral ignoraba sus responsabilidades para dedicarse al minijuego.
Bill Gates, loco por el Buscaminas
Según reveló Bruce Ryan, Product Manager del pack de juegos de Windows, Bill Gates una vez les escribió un correo en donde le contó que había ganado el juego en muy poco tiempo.
"Acabo de resolver el Buscaminas (Principiante) en 10 segundos. ¿Está bien?", cuenta. "Le contesté: 'Sí, 10 segundos está muy bien'. Por lo visto, el hecho de que el récord estuviera muy cerca de donde él estaba le llevó a convertirlo en su misión", recordó Ryan.
"Un domingo por la tarde recibimos un correo electrónico de Bill que decía: 'Creo que acabo de conseguir una nueva puntuación máxima. Está en la máquina del despacho de Mike Hallman'", el entonces presidente de Microsoft".

Plenamente obsesionado con superar ese número, empezó a dedicar cada vez más horas al juego. Llegó un punto que uno de los empleados borró la app de la computadora del magnate por la cantidad dañina de tiempo que pasaba frente a ella. Lamentablemente, esto no frenó a Bill Gates de seguir jugando.
El entonces CEO de Microsoft se quedaba todos los días después de la oficina a jugar al Buscaminas. Incluso, al no tener el juego instalado en su computadora, dedicaba sus fines de semana en la oficina para superar cada récord que se le cruzara.
Cómo Bill Gates logró superar su adicción
La adicción de Gates escaló a un punto que Melinda French, exesposa de Bill, llamó a Ryan para pedirle que no comparta los récords de tiempo del Buscaminas con su esposo. Era tal el grado de adicción de Gates, que había empezado a faltar a reuniones de trabajo. El juego lo estaba arruinando.
Con el fin de salvar Microsoft y a su jefe, Ryan utilizó un programa de automatización muy primitivo para convencer al CEO de la empresa que era imposible batir el nuevo récord de tiempo.
Un segundo era el nuevo récord obtenido, un tiempo absolutamente imbatible.

El creador de Microsoft no tuvo más opción que aceptar la derrota y respondió el email, con copia a todos sus empleados: "Esto de la tecnología está yendo demasiado lejos. Cuando las máquinas pueden hacer las cosas más rápido que las personas, ¿cómo podemos conservar nuestra dignidad humana?".













