

La circulación comunitaria de la variante ómicron obliga a estar alerta a sus síntomas, que son distintos de los que hasta ahora se asociaban con el Covid-19. Así, será posible discernir si se trata de una infección causada por el SARS-CoV-2 o si es solo un habitual resfrío u otra dolencia.
Si la pérdida de gusto y olfato características de las primeras versiones del virus, ómicron puede ser difícil de distinguir de un síndrome gripal. Fiebre, tos y dolor muscular son síntomas habituales en las llamadas enfermedades estacionales de invierno que, en rigor, pueden atacar en cualquier momento del año.
Los infectados por ómicron suelen tener la garganta irritada, congestión nasal, tos seca y dolor muscular. Además, esta variante del virus genera la mucosidad excesiva y problemas gastrointestinales. Los síntoma aparecen de manera progresiva y tienden a empeorar con el correr de los días
El resfrío común, que suele ser causado por un rinovirus, suele causar congestionamiento nasal, irritación en la garganta y fatiga. En la gripe, en cambio, los síntomas empiezan de manera intensa y suelen disminuir a partir del tercer día.
.













