

En un mundo cada vez más inestable y con crecientes tensiones geopolíticas, y conflictos armados, la pregunta sobre qué países podrían sobrevivir a una eventual Tercera Guerra Mundial ya no parece propia de la ciencia ficción.
Un estudio reciente publicado en la revista Risk Analysis identificó a los países que presentan las mejores condiciones para resistir el impacto global de un conflicto de escala catastrófica.
¿Tercera Guerra Mundial? El estudio sobre resiliencia ante colapsos globales
Investigadores de la Universidad de Anglia del Este, en Reino Unido, evaluaron múltiples factores para determinar cuáles naciones tendrían más probabilidades de mantenerse estables tras una guerra nuclear, una pandemia a gran escala o un evento climático extremo inducido por el cambio climático.
Las variables consideradas incluyeron disponibilidad de energía, capacidad productiva de alimentos, infraestructura, resiliencia social y protección ambiental.
Los países mejor posicionados para sobrevivir
Según el estudio, Australia, Nueva Zelanda e Islandia encabezan la lista de los países con mayor capacidad de supervivencia ante un colapso global. Estas naciones comparten características clave:
Baja densidad poblacional, lo que reduce el riesgo de conflictos internos por recursos.
Estabilidad política, esencial para la continuidad de los servicios básicos.
Seguridad alimentaria y autosuficiencia energética, gracias a su producción agrícola y uso de energías renovables.
Aislamiento geográfico, lo que limita la exposición directa a conflictos bélicos internacionales o pandemias.

En particular, Nueva Zelanda se destaca como uno de los entornos más favorables para mantener una civilización funcional incluso en los peores escenarios. Su matriz energética renovable, clima templado y suelos fértiles la convierten en un refugio ideal en caso de una guerra a escala global.
¿Qué pasa con Latinoamérica?
Aunque ningún país latinoamericano figura en los primeros puestos del ranking, algunas regiones del cono sur, como Chile o Uruguay, podrían tener ventajas relativas debido a su estabilidad institucional y abundancia de recursos naturales.
Sin embargo, su cercanía con grandes potencias y su integración en el sistema económico global las haría vulnerables en una situación de colapso total.
En el caso puntual de la Argentina, cumple con varios criterios clave. Su ubicación en el hemisferio sur la mantiene lejos de los principales focos de conflicto, como Europa del Este, Medio Oriente o Asia Oriental. Además, no forma parte de alianzas militares activas y mantiene una larga tradición de neutralidad.
















