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En la búsqueda de soluciones caseras para ahorrar dinero y mantener el hogar en orden, cada vez son más los trucos que se viralizan en internet. Uno de los más llamativos es el de colocar un rollo de papel higiénico dentro de la heladera.

Aunque suene extraño, este método tiene una explicación lógica y ofrece resultados efectivos casi al instante.

Cómo funciona el truco del papel higiénico en la heladera

El secreto está en la celulosa, principal componente del papel higiénico. Este material tiene una gran capacidad de absorción y, dentro del refrigerador, cumple una doble función:

  • Absorbe la humedad en exceso, lo que evita que frutas, verduras y otros alimentos frescos se deterioren con rapidez.
  • Neutraliza olores, impidiendo que el aroma de comidas cocidas se mezcle con otros productos almacenados.

De esta forma, un simple rollo puede actuar como una esponja natural, prolongando la vida útil de los alimentos y manteniendo el ambiente de la heladera más limpio.

A diferencia de los deshumidificadores o filtros especiales para heladeras, el papel higiénico está siempre al alcance de la mano y no implica gasto extra. Además, no libera químicos ni altera los alimentos, lo que lo convierte en una solución casera segura.

Cómo usar el papel higiénico en la heladera

Aunque es un recurso práctico y económico, conviene tener en cuenta algunos cuidados básicos:

  • Ubicar el rollo en un lugar firme del refrigerador, lejos de líquidos que puedan mojarlo.
  • Cambiarlo con regularidad, ya que con el tiempo pierde efectividad.
  • Evitar dejarlo durante meses, porque la humedad acumulada puede generar moho.

Otros trucos caseros con papel higiénico que sorprenden

El papel higiénico no solo sirve en la heladera, sino que también es útil en otras áreas del hogar. Algunos de los usos más prácticos son:

  • En cajones y placares: ayuda a absorber humedad y prevenir malos olores.
  • Dentro del calzado: colocado en el interior, mantiene los zapatos secos y sin olor.
  • Para encender fuego: es un aliado rápido para prender brasas o chimeneas.
  • En espejos y vidrios: usado con vinagre o agua, limpia sin rayar la superficie.
  • En la cartera o mochila: doblado, reemplaza a los pañuelos en emergencias.