En casi todas las casas hay una o más botellas de salsa vacías que sobreviven al fondo de una alacena.

Aunque parezcan inútiles, en realidad son una oportunidad para crear objetos decorativos y funcionales sin gastar dinero.

Con un poco de ingenio y algunos materiales básicos, se pueden convertir en dispensadores caseros para jabón, aceite o incluso lámparas.

¿Por qué no deberías tirar las botellas de salsa?

Las botellas de vidrio tienen características que las hacen ideales para reutilizar: son resistentes, no absorben olores y su diseño con cuello estrecho permite adaptarlas fácilmente a distintos usos.

Además, al reciclarlas se reduce el consumo de plástico y se evita generar más residuos.

Este tipo de envases, que suelen contener salsa de tomate para pizza o pastas, puede transformarse en dispensadores para el baño o la cocina.

También sirven como base para lámparas decorativas o sets de fragancias para invitados.

¿Cómo hacer un dispensador casero con una botella de salsa?

Para convertir una botella en un dispensador, solo se necesita:

  • Una botella de vidrio limpia, sin etiqueta ni restos de pegamento.
  • Un dosificador con rosca que encaje en el cuello (se consigue en bazares o puede reutilizarse de otro envase).
  • Jabón líquido, detergente o cualquier producto que se quiera dispensar.
  • Opcional: pintura para vidrio, cinta decorativa, etiquetas y pistola de silicona.

Paso a paso:

  1. Lavar bien la botella con agua caliente y jabón.
  2. Remojar en agua con bicarbonato o aceite para quitar la etiqueta.
  3. Secar completamente y colocar el dosificador. Si no ajusta bien, usar cinta Teflón o silicona para fijarlo.
  4. Rellenar con el producto elegido. Si es muy espeso, diluir con agua.
  5. Decorar con pintura, cintas o etiquetas para personalizar.

Usos alternativos para estas botellas recicladas

  • Dispensador de aceite o vinagre: ideal para la cocina, usando un dosificador de vertido fino.
  • Set de baño para invitados: se pueden preparar varios con diferentes aromas y presentarlos en una bandeja.
  • Lámpara DIY: con luces LED, las botellas se transforman en bases decorativas para iluminar cualquier rincón.