En esta noticia

Los remedios caseros vuelven a ganar terreno frente a los productos industriales. Cada vez más personas buscan soluciones prácticas y económicas para limpiar y perfumar su hogar sin recurrir a químicos agresivos.

Uno de los trucos más comentados es hervir hojas de laurel con vinagre blanco. El resultado sorprende: elimina olores, deja un aroma fresco y aporta una sensación de calma en el ambiente.

¿Cómo preparar la mezcla?

El procedimiento es sencillo y no requiere ingredientes costosos. Solo necesitas:

  • 1 taza de agua
  • 1 taza de vinagre blanco
  • 3 o 4 hojas de laurel

Colocá todo en una olla y deja hervir durante 10 minutos. El vapor hará el trabajo: neutraliza olores fuertes y libera los aceites esenciales del laurel, responsables de su fragancia herbal.

Cuando el líquido se enfríe, también puedes usarlo para limpiar superficies con un paño. El resultado es un brillo natural y un aroma duradero.

¿Por qué funciona?

El vinagre actúa como neutralizador de olores y desinfectante suave, mientras que el laurel aporta frescura y compuestos como eucaliptol y linalol, que tienen propiedades calmantes y antibacterianas.

Juntos crean un efecto doble: limpian y mejoran la calidad del aire sin necesidad de aerosoles ni fragancias sintéticas.

Consejos para usarlo

  • Ventila la cocina o la habitación mientras hierve la mezcla, ya que el olor inicial del vinagre puede ser intenso.
  • No bebas el líquido: el vinagre en exceso puede irritar el estómago y dañar el esmalte dental.
  • Ideal para espacios donde se acumulan olores, como cocina y baño.

Este truco no es mágico, pero sí eficaz. Muchos lo aplican al final del día para “renovar” el aire del hogar y lograr esa sensación de limpieza que tanto reconforta.