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El verano es una época de alegría y diversión, pero también trae consigo la necesidad de proteger la delicada piel de los más pequeños de los fuertes rayos del sol.
Cuidar a los bebés de la exposición excesiva al sol no solo es un acto de amor, sino también una medida esencial para preservar su salud a largo plazo.
¿Por qué es importante cuidar a los bebés del rayo del sol?
La protección solar en los primeros 20 años de vida es la forma más crucial de protegerse contra el riesgo de presentar cáncer de piel a largo plazo.
"Mientras más exposición a los rayos UV tenga un niño -especialmente cuando es más pequeño- y mientras más quemaduras solares tenga, mayor será el riesgo de tener cáncer de piel más adelante en su vida", asegura la Dra. Tollefson en un artículo de Clínica Mayo.
Es que la piel en los primeros años de vida es más delicada en comparación con la de los adultos. Su sistema de defensa natural contra los rayos solares aún está en desarrollo, lo que los hace más propensos a sufrir daños cutáneos.
La exposición sin protección al sol aumenta el riesgo de quemaduras, irritaciones y, en el peor de los casos, también puede contribuir al desarrollo futuro de problemas dermatológicos.
Salud: 5 consejos para cuidar al bebé de la exposición del sol
"Recomendamos que, a esa edad, los padres usen protectores solares con bloqueadores físicos en lugar de químicos, porque son mejores para la piel sensible", señala la Dra. Tollefson. También sugiere lo siguiente:
- Evitar los horarios de sol máximo (10 a. m. - 4 p. m.).
- En caso de exposición durante estos horarios, dejarlo en la sombra.
- Vestirlo con ropa de manga larga y sombrero.
- Usar protector solar en áreas de piel expuestas.
- Seleccionar protectores solares con dióxido de titanio y óxido de zinc.
- Aplicar protector solar cada dos horas, después de mojarse o sudar.
La protección solar no implica privar a los bebés de la alegría del aire libre. Medidas sencillas, como buscar sombra, vestirlos con ropa adecuada y aplicar protector solar regularmente, son pasos esenciales para garantizar que puedan disfrutar de la playa o la pileta de manera segura y saludable.
