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En nuestro país, el perro es mucho más que una mascota: es un miembro más de la familia. Nos acompaña en las buenas y en las malas, se alegra con nuestra presencia y, sin decir una sola palabra, logra comunicarse con una claridad asombrosa... si sabemos interpretar sus señales.
¿Te preguntaste alguna vez qué te quiere decir tu perro cuando mueve la cola de cierta manera o cuando baja las orejas? La etología (el estudio del comportamiento animal) es la que tiene las respuestas.
Los perros se comunican principalmente a través de gestos, posturas y expresiones. No basta con saber si mueve la cola o si ladra; es necesario observar el contexto, su cuerpo completo y los pequeños detalles que hacen a cada señal.
¿Por qué es tan importante entender a tu perro?
Comprender lo que tu perro está tratando de expresar no solo fortalece la convivencia, sino que también previene situaciones de estrés, miedo o agresión. Muchos de los comportamientos que los humanos interpretamos como "malos" (como morder, gruñir o romper cosas) son en realidad intentos de comunicación malinterpretados o ignorados.

Guía para leer el lenguaje corporal del perro
Entender cómo se expresa tu perro te permite actuar a tiempo si algo le molesta, lo asusta o lo hace sentir inseguro. Como cualquier relación, la clave está en la comunicación -y ellos están constantemente diciéndonos cosas, aunque no siempre sepamos escucharlas. 1.
1. La cola: mucho más que alegría
Uno de los errores más comunes es pensar que un perro que mueve la cola siempre está feliz. Pero el movimiento de la cola tiene muchos matices.
Cola en alto y moviéndose enérgicamente: puede expresar entusiasmo, pero también excitación o incluso tensión. Si va acompañada de un cuerpo rígido y orejas erguidas, es una señal de alerta, no necesariamente de alegría.
Cola baja o entre las patas: miedo, sumisión o inseguridad. En estos casos, es probable que también evite el contacto visual y tenga las orejas hacia atrás.
Cola recta, apenas se mueve o se queda quieta: el perro está evaluando la situación. Puede sentirse incómodo o inseguro.
Ojo, el tipo de cola también influye. Razas como el husky o el akita tienen colas naturalmente rizadas hacia arriba, por lo que hay que observar cambios en la rigidez o la velocidad del movimiento.
2. Las orejas: radar emocional
Las orejas de tu perro son como un termómetro emocional. Su posición revela mucho sobre lo que el perro está sintiendo.
Orejas erguidas y hacia adelante: atención o interés. Está concentrado en algo, ya sea un sonido, otro animal o una persona.
Orejas hacia atrás o pegadas a la cabeza: miedo, nervios o sumisión. Si además se agacha o esconde la cola, está intentando evitar un conflicto.
Orejas relajadas, en posición neutra: está cómodo, tranquilo y no siente ninguna amenaza en su entorno.

Los perros con orejas caídas como el basset hound (a.k.a perro batata) pueden ser más difíciles de "leer", pero aún así muestran cambios sutiles en la base de las orejas.
3. Los ojos: la mirada lo dice todo
Los ojos de un perro reflejan su estado emocional de forma muy clara.
Mirada suave y parpadeos lentos: relajación y confianza. Este tipo de mirada suele aparecer cuando el perro está cómodo y seguro a tu lado.
Ojos muy abiertos, pupilas dilatadas o la parte blanca (el "ojo de ballena") visible: estrés, miedo o sobresalto. Es común verlo cuando algo lo incomoda, como un ruido fuerte o un desconocido.
Mirada fija e intensa: en algunos contextos es un desafío o señal de tensión, especialmente si va acompañada de rigidez corporal.
Cuando un perro muestra el blanco del ojo, también conocido como "ojo de ballena", está enviando una señal clara de incomodidad, estrés, miedo o tensión.
Importante: los perros suelen evitar la confrontación directa. Por eso, muchas veces apartan la mirada como señal de paz o para calmar un conflicto.
4. La boca no solo ladra o muerde
La expresión facial de tu perro también se manifiesta en cómo mantiene la boca.
Hocico relajado y boca ligeramente abierta: tranquilidad. Es la expresión de un perro que está en paz.
Bostezos excesivos o lamidas de labios sin razón aparente: señales de calma, usadas para bajar tensiones. También pueden indicar incomodidad o ansiedad.
Hocico tenso, labios retraídos, mostrando los dientes: clara advertencia. Está incómodo o a la defensiva. No siempre quiere atacar, pero sí quiere que se respete su espacio.
5. La postura general del cuerpo
Postura suelta, con movimientos fluidos: seguridad y bienestar. Está relajado y no percibe ninguna amenaza.
Cuerpo rígido, con el peso hacia adelante: tensión o posible agresión. Está preparado para reaccionar si algo lo incomoda.
Se agacha o se acuesta mostrando el abdomen: sumisión o búsqueda de afecto. Depende del contexto: si también se queda quieto y no mueve la cola, puede ser miedo.
¿Cómo saber si tu perro está feliz?
Un perro feliz se mueve con soltura, busca el contacto humano, juega, come bien y tiene una expresión corporal suelta. Te sigue con la mirada sin tensión, se acuesta en lugares cómodos y muestra interés por su entorno. También responde positivamente a la interacción con vos y con otros animales.
No todos los perros demuestran la felicidad de la misma manera: algunos son más expresivos y otros más tranquilos, pero todos tienen un lenguaje que podés aprender a leer con paciencia.
¿Qué pasa si tu perro muestra señales de estrés?
El estrés en perros es más común de lo que parece y muchas veces pasa desapercibido. Algunas señales clave:
Jadeo excesivo en momentos de calma.
Evita el contacto o se esconde.
Se lame compulsivamente.
Ladra, llora o destruye objetos sin causa aparente.
Tiembla o tiende a escaparse.
Si notás alguno de estos comportamientos con frecuencia, consultá con un veterinario o etólogo canino. Un cambio en el entorno, una rutina inestable o la falta de estímulos pueden afectar su salud emocional.
Tu perro confía plenamente en vos. Entender su lenguaje corporal no solo te convierte en un mejor cuidador, sino en un verdadero compañero. Observarlo día a día, con empatía y sin juicios, te va a permitir fortalecer una relación única basada en respeto y amor mutuo.
















