Para un gran porcentaje de las personas, el orden en el espacio que habitan, es una especie de aliviador que ayuda a realizar lastareas diarias de una manera más sencilla y ágil.
Están, como en otros aspectos, los extremistas que verán suciedad y desorden ante la mínima mancha o cosa fuera de su sitio y los que verán un lugar agradable en un espacio sucio y desordenado.
Sin embargo, para los individuos promedio, el orden y la limpieza les funciona como un ordenador mental, ya que varios estudios hablan de los beneficios mentales que se obtienen de tener todo ordenado.
Orden: tener un ambiente pulcro y limpio te ayudará a tomar decisiones
El alivio que causa tener ordenado el espacio en el que vivimos es bastante sencillo. Si hay menos objetos desperdigados y menos suciedad, al cerebro le costará menos tiempo ordenar la información mental que le ofrece el entorno, consiguiendo así llegar a razonamientos más elaborados de forma más rápida.
Si la vida social, privada o laboral son caóticas, pero el espacio que habitamos está limpio y ordenado, se generará un bienestar psicológico que permitirá poner en orden el resto de las situaciones. La energía fluirá de otra forma.
Orden: el método japonés de las 5 S que te ayuda a organizar tu casa
La cultura japonesa considera al orden algo muy importante, y de ahí resulta el método conocido como el de las 5 eses, que deriva del término samu, capacidad de realizar tareas de la vida cotidiana de una forma sencilla, pero con concentración y energía.
Los cinco principios que rigen el samu son seiri, seito, seiso, seiketsu y shitsuke y marcan un método que ayuda a mantener las cosas limpias y ordenadas, pero sobre todo, enseña a generar el hábito del orden para que esta tarea deje de ser un problema y se convierta en una forma de vida.
- Seiri (clasificar). La primera tarea que hay que realizar es liberar espacio, y para ello hay que separar las cosas según su importancia, deshaciéndose de lo que ya no usás. Para tomar esta decisión solo habrá que preguntarse cuántas veces utilizó ese objeto en el último tiempo y qué perspectiva de volverlo a utilizar existe. La respuesta marcará el destino del objeto.
- Seito (orden). Una vez realizada la clasificación llega el momento de organizar lo que te vas a quedar. En este punto la variable de orden está delimitada por si el objeto se utiliza diariamente o es simplemente objeto decorativo. Según el método de las 5s, el espacio que otorgamos a los objetos dentro del hogar determina la frecuencia con la que los usamos.
- Seiso (limpieza). Según la filosofía nipona, la palabra seiso no consiste en limpiar y nada más, sino en depurar los lastres que nos atan y de vivir de la forma más simple. Habitar un espacio que no solo esté libre de polvo o agentes tóxicos, sino también en modo minimalista. Esto ayudará a responder mejor a las obligaciones de la vida cotidiana.
- Seiketsu (estandarización). Una vez que se ordenó y limpió el espacio, llegó el momento de incorporarlo en nuestra vida diaria. Para eso es necesario establecer plazos para que el espacio se mantenga ordenado y la energía se establezca. Para algunos una vez por semana estará bien y para otros habrá que hacerlo más seguido.
- Shitsuke (disciplina). Este último principio alude a hacer algo sin que nos signifique una exigencia, sino que de tan internalizado se haya convertido en un hábito que nos permita actuar de determinada manera de forma constante. Llegado a este punto habrás alcanzado el último nivel que solo ocupará una pequeña porción de tiempo y a cambio dará un gran bienestar.