La vedette Victoria Xipolitakis publicó hoy una carta en la red social Twitter en la que asegura que no era consciente de lo riesgoso del hecho protagonizó hace pocos días en la cabina de un avión que viajaba de Buenos Aires a Rosario. Además aclaró que “le gusta este gobierno” y le dedicó algunas palabras al titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde.

“Sinceramente y de corazón no imagine que podía causar tanto daño. Estoy muy triste y no es común en mí. Más triste estoy de saber que cada vez que me pasa algo me dejan sola, pero es más de lo mismo, ya sé que en las buenas somos miles y en las malas los cuento con una mano”, comenzó aclarando en la carta, Xipolitakis.

“Con respecto a lo del vuelo fue extraordinario, estar ahí fue una inolvidable y hermosa experiencia, jamás pensé en tanto lio. Yo soy esto, no hago nada con intención, ni con maldad. Mi única adicción es ser feliz. Hago un reality de la vida, como lo hace la mayoría que me critica. Y el video no fue una cámara oculta. Eso sería traición”, agregó.

En un intento por despegarse de la situación y desligarse de la responsabilidad que le imputa la aerolínea, la vedette aclaró que “no sabía que no podía ir a la cabina, y quienes lo sabían jamás me advirtieron. Mi pregunta a todos es ¿si el piloto y copiloto los invitarían a una experiencia como despegar desde una cabina lo harían? El que no va, debe sufrir pánico, el resto iría como fui yo”.

En la carta, Xipolitakis le dedica unas líneas al presidente de Aerolíneas: “Con respecto al señor Recalde le aclaro que soy viky, no tengo ninguna inclinación política, mi única filosofía es ser feliz. Que tiene que ver si el piloto y el copiloto me invitaron a la cabina. ¿Qué tiene que ver Recalde? Me encanta este gobierno, el cual me hizo ganar dinero y estar muy bien. No tengo nada contra nadie. Ahora no me quieren dejar volar por años con la aerolínea de mi pais el cual amo. Mi pregunta, ¿alguien piensa que sabía el artículo de la aeronáutica que no se podía?”.

Por último, dijo: “Los que tenían que saber son los pilotos, no yo y hoy me doy cuenta que también mi vida corría peligro. Gracias a toda la gente que en las malas no deja de poner el pecho por mí. Que no son muchas. Estoy a disposición de quien me necesite”.