

Cuando el periodismo, como hoy, enfrenta renovados desafíos éticos y tensiones institucionales, los reconocimientos a periodistas comprometidos adquieren especial relevancia. Más aún cuando esos reconocimientos se suman a una trayectoria extensa y diversa.
El periodista José Ignacio López recibió el Premio Assekuransa 2025 por su Contribución a la Libertad de Prensa. Este galardón internacional, pero con capitales argentinos, premió también años atrás a figuras destacadas de otros ámbitos.
López nació en Buenos Aires en 1936 y estudió en la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta y en el Instituto Grafotécnico. Inició su carrera en 1961 en La Nación, donde ejerció como prosecretario de Redacción hasta 1975
Desde entonces, ocupó cargos clave: fue secretario de redacción y columnista económico, político y religioso en La Opinión y colaboró en NA, DyN y también en Clarín entre 1977 y 1983. Su labor incluyó la gerencia de noticias en Radio América y Radio del Plata, y fue jefe de redacción del vespertino Extra.
También formó parte del equipo fundador de Cablevisión Noticias y regresó luego a La Nación como columnista y editor de la Red de Diarios del Interior Además, presidió por varios períodos el Club Gente de Prensa.
Durante la presidencia de Raúl Alfonsín (1983-1989), se desempeñó como vocero presidencial con rango de secretario de Estado. En la Academia Nacional de Periodismo ocupa el sillón Manuel Belgrano, como miembro de número y secretario de la mesa directiva.
Al recibir el premio, López sostuvo que "En un momento de tanta polarización, el periodismo tiene la enorme tarea de atemperar los antagonismos y ponerse al servicio de la reconstrucción del sistema político y de las instituciones republicanas". Juan Ángel González Insaurralde, fundador y director general de Assekuransa, resaltó "la monumental trayectoria de Nacho, que durante más de 60 años nos ha dado un ejemplo de lo que es el buen periodismo" y lo definió como "una voz importante y escuchada cuando se debate sobre la prensa".
Con una carrera que atravesó gráficos, radios, agencias, televisión y la función pública, José Ignacio López sumó ahora un nuevo capítulo a su legado en favor de la libertad de expresión y la profesión periodística institucionalizada.











