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Un equipo internacional de arqueólogos descubrió en Siberia una momia femenina con más de dos mil años de antigüedad. Lo que sorprendió no fue solo su conservación, sino los tatuajes complejos que cubren su cuerpo.

Este hallazgo, realizado en las montañas de Altái, pertenece a la cultura Pazyryk, una sociedad nómada de la Edad de Hierro que dejó huellas profundas en la historia del arte corporal.

Gracias al hielo del permafrost, la piel de la momia se mantuvo en excelente estado. Esto permitió a los investigadores analizar los tatuajes con una precisión inédita. El estudio, publicado en la revista Antiquity, utilizó tecnología digital de alta resolución para escanear el cuerpo y revelar detalles invisibles a simple vista.

¿Cómo se estudió la momia y qué se descubrió?

Los científicos aplicaron escaneo tridimensional e imagen infrarroja para observar los tatuajes de la momia sin alterar el cuerpo. La técnica permitió reconstruir los diseños con claridad y detectar diferencias entre los brazos.

El antebrazo derecho mostraba motivos más elaborados que el izquierdo, lo que sugiere que intervinieron distintos tatuadores o que se trató de etapas diferentes en el aprendizaje de un mismo artista.

Además, los investigadores trabajaron con tatuadores actuales para entender las herramientas y métodos que podrían haber usado hace más de dos milenios. El resultado fue revelador: los tatuajes no eran decorativos, sino parte de una práctica especializada que requería habilidad técnica y sensibilidad artística.

¿Qué significaban los tatuajes para los Pazyryk?

La cultura Pazyryk, influenciada por los escitas, desarrolló un estilo visual basado en animales estilizados y escenas de la vida nómada. Los tatuajes reflejan esa estética y, según los expertos, tenían valor simbólico y espiritual. Se cree que cumplían funciones religiosas o chamánicas, y que cada diseño representaba una historia o creencia.

Gino Caspari, investigador del Instituto Max Planck de Geoantropología y de la Universidad de Berna, explicó que este estudio permite ver la individualidad detrás del arte corporal. "Por primera vez, podemos entender cómo trabajaban los tatuadores, cómo aprendían y también cómo cometían errores", señaló.

¿Qué se sabe de la cultura Pazyryk?

Los Pazyryk vivieron en las estepas de Siberia meridional hace más de 2.000 años. Enterraban a sus muertos en túmulos llamados kurganes, que quedaron congelados en el permafrost. Gracias a esto, se conservaron textiles, objetos de madera, carros, caballos y cuerpos humanos con piel intacta.