

Un descubrimiento reciente en China podría cambiar todo lo que creíamos saber sobre la historia evolutiva. En la provincia de Fujian, un grupo de paleontólogos descubrió el fósil del ave más antigua conocida hasta hoy.
Se trata de Baminornis zhenghensis, una especie con una combinación única de características y que vivió en plena era del Jurásico, hace 172 millones de años.
Hasta ahora, los restos más antiguos conocidos no superaban los 150 millones de años. Así, este ejemplar demuestra que las aves prehistóricas surgieron al menos 20 millones de años antes de lo que se creía.
¿Qué reveló el fósil del ave más antigua?
El estudio, publicado en noviembre de 2023 por el Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de China, mostró que el esqueleto de Baminornis fue hallado parcialmente completo. Si bien no le faltaba el cráneo, sus huesos conservados son suficientes para identificarla como un ave, no como un simple dinosaurio con plumas.
Su principal característica es una cola corta con un hueso especial que permite el movimiento coordinado de las plumas. Esta adaptación es clave para el vuelo, algo que hasta ahora solo se había visto en aves más modernas.
Este fósil supera al famoso Archaeopteryx, que con 150 millones de años era considerado la primera ave. Sin embargo, muchos expertos dudaban de su verdadera clasificación y argumentaban que podría haber sido un dinosaurio con plumas. Con Baminornis, la evidencia es más sólida: se trata de un ave auténtica y adaptada al vuelo.

¿Qué significa este hallazgo para la evolución de las aves?
El descubrimiento del ave más antigua aporta no solo una nueva perspectiva sobre la evolución temprana de las aves y su capacidad de volar, sino una prueba de que estos vertebrados se diversificaron a finales del Jurásico.
Hasta ahora, se pensaba que las primeras apenas podían planear. Sin embargo, Baminornis demuestra que ya dominaban el vuelo hace 172 millones de años.
Además, en la misma región de China aparecieron fósiles de otras aves del Jurásico. Esto sugiere que no solo existían, sino que eran diversas y ya ocupaban diferentes hábitats.
Para los paleontólogos, este hallazgo es una prueba de que las aves jurásicas evolucionaron antes y más rápido de lo que se creía. La investigación también abre nuevas preguntas sobre su relación con los dinosaurios y su expansión por Asia.















