

Las recetas saludables están muy presentes por estos tiempos y muchas personas han optado por reducir la cantidad de harina y azúcar que consumen en su dieta cotidiana.
Por este motivo, hay una receta que permite hacer un bizcochuelo de naranja sin utilizar estos ingredientes y queda tan esponjoso como rico.
Las preparaciones con elementos mucho más saludables ganaron un rol protagónico en el último tiempo y esto se ha replicado tanto en comidas saladas como dulces.
En este caso, se realizará el paso a paso de cómo hacer un bizcochuelo de naranja sin tener que usar harina ni azúcar para poder llevarlo a cabo y obtener un resultado más que positivo.
Bizcochuelo de naranja sin azúcar ni harina: qué se necesita
Para poder hacer este bizcochuelo perfecto para acompañar el mate o incluir en el desayuno y que no lleva harina ni azúcar, se necesitará contar con los siguientes ingredientes:
- 3 tazas de harina de avena
- Cuatro huevos
- 1/4 de taza de edulcorante
- 2 cucharaditas de polvo para hornear
- 1/2 cucharadita de sal
- 3/4 de taza de leche
- Un pocillo de aceite vegetal
- Una cucharadita de esencia de vainilla
- Cuatro cucharadas de jugo de naranja
- Un puñado de ralladura de naranja
- Dos cucharadas de fécula de maíz

Paso a paso, cómo hacer el bizcochuelo de naranja sin harina ni azúcar
- Paso 1: en un bowl mezclar las 3 tazas de harina de avena, el edulcorante, el polvo para hornear, la sal y la fécula de maíz, logrando una mezcla seca uniforme. Esta base garantiza volumen y estructura sin recurrir a harina refinada.
- Paso 2: en otro recipiente, integrar los cuatro huevos con el aceite vegetal, la esencia de vainilla, el jugo de naranja y la ralladura, obteniendo una mezcla húmeda aromática. Estos ingredientes aportan humedad y sabor cítrico natural.

- Paso 3: la preparación líquida se suma a los secos mientras se incorpora la leche de forma gradual, logrando una masa homogénea y sin grumos. Esta integración equilibrada permite una textura esponjosa en el horneado.
- Paso 4: una vez hecho esto, la mezcla resultante se coloca en un molde adecuado y se cocina en un horno precalentado hasta que el volumen aumente y la superficie adquiera un dorado suave. El calor favorece la activación del polvo para hornear y el desarrollo final de la miga.
- Paso 5: cuando ya esté cocido, el bizcochuelo se deja enfriar antes de desmoldar para permitir que la estructura se asiente por completo. Este reposo asegura una textura firme, húmeda y lista para servir sin agregar azúcar.













