En esta noticia

La Universidad Nacional Australiana encontró una forma de inyectar partículas que logran debilitar las tormentas antes de que alcancen a destruir todo.

El estudio lo publicó The Journal of Geophysical Research: Atmospheres, el cual logra diferenciar los tipos de partículas que tienen efectos sobre las tormentas.

Este estudio tiene un truco, que es inyectar las partículas de diferentes tamaños para debilitar el fenómeno en lo que llaman "embriones" de tormenta.

Partícula asesina de huracanes: cómo funciona la técnica

Los científicos desarrollaron una forma de inyectar aerosoles controlados en ciclones que están comenzando a generarse. Al principio, las pequeñas partículas suben la energía, después generan una "piscina fría" que corta el aire caliente que alimenta la tormenta.

Así, las partículas le sacan toda la energía de arranque al desastre que todavía no inicia. Pero, para una tormenta de 200 kilómetros de radio, se necesitan 4 toneladas de partículas por hora.

Control de desastres: el primer proyecto que intentó disolver huracanes

Este no es el primer proyecto que intenta controlar huracanes. De 1962 a 1983 el Project Stormfury se propuso disolver estas tormentas con yoduro de plata, lo que terminó con un rotundo fracaso debido a que no comprendían en su totalidad estos fenómenos.

Se dieron varias propuestas impactantes, como la de usar explosivos nucleares o remolcar icebergs, pero no llegaron a realizarse debido al peligro que se corría.

Aurora: la nueva tecnología que predice el clima mejor que los centros meteorológicos

Microsoft lanzó una inteligencia artificial que logra predecir el clima a la perfección, encajando de forma soñada con esta nueva técnica para debilitar las tormentas.

Google Maps ya tiene alertas para huracanes, estas llegan en tiempo real para que las personas cambien de ruta si es necesario y tomen precauciones.

Cuándo probarán el nuevo "asesino de tormentas"

Aún no se logró probar que esta técnica funciona, mover aviones por el océano no es gratis y se necesitan modelos precisos para saber con exactitud dónde se debe actuar.

Los científicos comenzarán probando en tormentas de alta mar que no vayan a tocar tierra, así podrán ordenar y desarrollar los sistemas de dispersión de las partículas. Con este descubrimiento, uno de los fenómenos más destructivos de la Tierra vería su fin.