

A un mes de la desaparición y posterior muerte del financista Mariano Benedit, los investigadores no tienen resuelto el caso y aunque todo hacía parecer un suicidio, se mantiene fuerte la línea que investiga posibles lazos del financista con una banda peruana de falsificadores de dólares, por lo que no se descarta que se tratara de un asesinato inducido.
Pese a la feria judicial, familia, amigos y hasta acreedores de Benedit se acercaron a declarar. Según señala el diario La Nación, la esposa del financista, Ángeles Fornieles, al igual que otros integrantes de su familia dijeron desconocer los detalles de los negocios que su marido llevaba adelante, desvinculado desde hacía unos años de la firma familiar que llevaba su apellido y la que manejaban sus hermanos tras la muerte de su padre.
Si bien Benedit apareció con un tiro en la cabeza y el arma con la cual se disparó a su lado, sigue habiendo detalles sueltos como la ausencia de la moto en la cual llegó hasta una zona de la Costanera Sur, frente a la Planta de Tandanor.
La Nación destaca que una de las pistas que recibieron los detectives de la División Homicidios de la Policía Federal fue aportada por la Secretaría de Inteligencia (SI, ex SIDE), según la cual Benedit habría estado vinculado con el mercado negro dólares falsos que eran ingresados en la Argentina por una organización liderada por una ciudadana peruana.
La presunta líder de la banda desapareció de los lugares que solía frecuentar después de que Benedit fue hallado sin vida y los investigadores sostienen que el día de su desaparición Benedit debería haber mantenido un encuentro con la mujer.
“La banda traía a la Argentina, desde Perú, dólares falsos hechos en Irán. Estaban muy bien confeccionados. Muy pocas personas se podían dar cuenta de que no eran verdaderos. Los datos aportados por Inteligencia nos dicen que el asesor financiero los compraba al 50% del valor nominal y después los comercializaba en su cueva del microcentro”, agregó la fuente.
La investigación de la muerte de Benedit está a cargo de la fiscal de instrucción porteña Graciela Bugeiro. Varios acreedores de financista se acercaron a declarar, por lo que la Justicia cuenta con información que verifica que al menos el hombre tenía deudas por unos u$s 750 mil.













