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El comienzo de 2025 reavivó una sensación inquietante entre los seguidores de Baba Vanga, la enigmática vidente búlgara cuyas profecías siguen generando fascinación y debate, más de dos décadas después de su muerte.

Conocida por haber anticipado eventos históricos como el atentado a las Torres Gemelas, sus visiones para este año vuelven a estar en el centro de la conversación por una serie de desastres naturales que parecen coincidir con sus predicciones.

Las predicciones de Baba Vanga para este 2025

Entre sus anuncios más sombríos para este año, BabaVanga había advertido sobre una ola de terremotos de gran magnitud a nivel mundial. Aunque parezca parte de una historia repetida, los hechos recientes comienzan a resonar con esas advertencias.

El sismo de 7,7 grados que sacudió Myanmar hace solo unos días dejó más de 2.700 muertos, miles de heridos y centenares de desaparecidos. A esto se suman movimientos telúricos significativos en Tailandia y en el estado de Nevada, en Estados Unidos, que mantienen en vilo a las autoridades y a los creyentes de las profecías.

Las profecías de Baba Vanga

Sin embargo, no todas las visiones deBaba Vanga tienen un tono catastrófico. Algunas incluso rozan la ciencia ficción.

Según la clarividente, en 2028 la humanidad lograría llevar a cabo una misión a Venus, lo que marcaría un hito en la carrera espacial y abriría nuevas puertas en la exploración de recursos energéticos fuera de la Tierra.

Más adelante, en el tiempo, sus predicciones se vuelven aún más dramáticas. Para el 2033, Baba Vanga pronosticó el derretimiento completo de los casquetes polares y un aumento desmedido del nivel del mar, con el potencial de provocar inundaciones a gran escala.

En el 2076, vislumbró la instauración de un régimen comunista global, un giro radical en la configuración geopolítica del planeta.

Y si se mira aún más lejos en su línea profética, en el año 2130, según Vanga, la humanidad tendría su primer contacto directo con civilizaciones extraterrestres; y hacia el 2170, se produciría lo que describió como el final del mundo tal como lo conocemos.

Las predicciones de Baba Vanga durante años fueron objeto de análisis, mitificación y escepticismo. Algunos las consideran meras coincidencias, otros las toman como advertencias que deberían ser escuchadas con atención.

Lo cierto es que cada vez que un hecho sacude al mundo y parece encajar en sus visiones, el mito se fortalece.

En un mundo atravesado por la incertidumbre, las palabras de una mujer ciega nacida en Bulgaria en 1911 siguen provocando algo tan humano como eterno: la necesidad de comprender el futuro antes de que llegue.