Después del acercamiento con Santa Mónica Sports (SMS), que trató de meter ruido en la relación entre Trisa –la sociedad del Grupo Clarín y TyC que comercializa los derechos de fútbol– y la AFA, las partes retomarán el diálogo en una reunión que mantendrán hoy.

Por primera vez, las operadores de televisión por cable se sentarán a la mesa de negociaciones. Trisa está pagando 90 millones de pesos anuales por la televisación del fútbol, mientras que la AFA quiere triplicar el monto percibido. Trisa mejoró la oferta hasta los $ 113 millones, pero a los clubes tampoco les parece suficiente.

El principal argumento de Trisa es que un aumento del precio pagado por el fútbol está directamente vinculado con los valores del abono del cable. Son los usuarios de la TV paga los que pagan por dos partidos codificados por cada fin de semana, más otros tres partidos que emite TyC Sports para todos los abonados.

Para acceder a los encuentros codificados en forma legal –hay más de medio millón de usuarios que tiene decodificadores truchos– hay que abonar cerca de $ 30 mensuales o pagar por cada partido individual.

Aunque la industria de la televisión por cable está recuperando la cantidad de abonados, los clientes no están listos para pagar el triple por los partidos de fútbol codificados –casi $ 90 mensuales–. Esta situación sólo provocaría un mayor aumento de los decodificadores ilegales, y menos ingresos para el fútbol. Los cableoperadores creen que la digitalización combatirá eficazmente la piratería. Pero ese proceso llevará, al menos, dos años. Un tiempo que los clubes no parecen estar listos para aguardar.