

Los esfuerzos internacionales para respaldar la recuperación económica del este de Europa recibirían un gran impulso este mes con la decisión de elevar en 50%, a 30.000 millones de euros (u$s 40.000 millones), el capital del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD).
El Banco tiene alrededor de 60 países accionistas, encabezados por los miembros de la Unión Europea y los gobiernos de Estados Unidos y Japón. Se estima que todos ellos acordarán en forma unánime brindarle al banco recursos extra para ayudar a una región que ha mostrado lentitud en salir de la crisis global.
Esta decisión llegará en un momento crítico, dado que los inversores están preocupados por el posible impacto que la turbulencia griega puede tener sobre las economías del centro y el este de Europa.
Aunque algunos de esos países –y es notable el caso de Polonia– salieron con fuerza de la recesión mundial, otros se mantienen vulnerables, entre ellos los tres que están en medio de programas de ayuda del Fondo Monetario Internacional: Ucrania, Letonia y Hungría.
Thomas Mirow, presidente del BERD, dijo que “el incremento de capital es muy importante para nosotros, no sólo en términos puramente económicos, sino también porque es una señal fuerte de la unanimidad de nuestros países accionistas .
Mirow señaló que la decisión final se tomará en la reunión anual del Banco que se realizará en Croacia el 14 y 15 de mayo, pero agregó que no hubo indicios de que algún accionista fuera a negar su apoyo.










