

El gobierno francés le ordenó ayer a Renault, la segunda automotriz más grande del país, que mantenga en Francia la producción de su nuevo auto Clio, en lugar de trasladarla a Turquía, donde los costos son más bajos.
Christian Estrosi, el ministro de Industria de Francia, le dijo a Patrick Pelata, director operativo de Renault, que el gobierno, que tiene una participación de 15% en Renault, se opone a los planes para llevar la producción del modelo de mayor venta de la compañía a la fábrica de Bursa, en Turquía, cuando el nuevo Clio se lance en el año 2013.
Tras una reunión con Pelata, Estrosi dijo que había dejado en claro “que no estamos a favor de producir el nuevo Clio IV en Turquía. Parecería que nuestro mensaje ha sido entendido .
Pelata, por su parte, señaló que no se ha tomado aún una decisión sobre dónde producir el Clio IV. Aseguró que el Clio seguirá fabricándose en Flins, cerca de París, cuando esa planta pase a producir autos eléctricos y baterías, pero no especificó si hablaba del Clio IV o de versiones más antiguas.
Es probable que la fuerte oposición del gobierno francés caiga mal en Ankara, donde ya hay mal humor por la resistencia francesa al ingreso turco a la Unión Europea.









