La posibilidad de que SanCor le venda el 62% de su paquete accionario a Adecoagro, o se asocie con esa compañía de Jonathan Soros, como le gusta repetir en la láctea, sigue provocando reacciones disímiles. Ayer, la pantalla de CrónicaTV salió a exhibir una placa roja señalando que Soros había desistido de una transacción con la cooperativa. La misma información fue repetida en un programa de Radio Del Plata.

En SanCor descartaron de lleno que el grupo vinculado a Soros hubiera abandonado la negociación con la cooperativa láctea. Pero tampoco quisieron realizar comentarios al respecto. En la cooperativa decidieron no salir a refutar los comentarios de Enrique Ezkenazi, el banquero que protestó porque quiere que SanCor quede en manos nacionales, como las del grupo Petersen, firma de la que es presidente.

Lluvia de rumores

Los allegados a Ezkenazi dicen haber ofertado u$s 60 millones y la posibilidad de que las cooperativas tengan una opción para quedarse con el 49% de la láctea. Además del banquero, habría otros empresarios nacionales involucrados en la negociación.

Los políticos santafecinos se manifestaron, en su mayoría, a favor de Ezkenazi, que es dueño del Nuevo Banco de Santa Fe, que antes era estatal. La insistencia con el traspaso o la asociación con compañías de capital nacional también dejaría fuera de carrera a otros interesados, como Dreyfus y una láctea francesa, que también presentaron ofertas.

Las últimas declaraciones de Oscar Carreras, el presidente de SanCor, trataron de enfatizar el rol de las cooperativas que integran la firma. El ejecutivo remarcó que una asamblea tendrá la palabra final en el acuerdo con Adecoagro, en caso de alcanzarse.