

La fabricante brasileña de ómnibus Marcopolo reactivará su planta de Río Cuarto, Córdoba. Así lo aseguraron ayer medios del país vecino, días después de que la empresa anunciara la adquisición de una participación accionaria en la controlante de la fabricante de carrocerías Metalpar Argentina.
Marcopolo inauguró su fábrica cordobesa a principios de 1998. Invirtió u$s 10 millones para producir 1.200 unidades anuales, de las cuales exportaría el 30 por ciento. Pero la crisis que se acentuó al año siguiente, con la devaluación del real, alteró esos planes, a punto tal que, entre 2000 y 2001, no escapó a un denominador común en la industria automotriz de entonces: la suspensión de personal y en 2002 decidió desactivar definitivamente su operación.
Pese a que desde 2003, punto de partida de la vertiginosa recuperación de la industria automotriz local –pasó de 170.000 unidades de producción a más 500.000 este año–, en el mercado se especuló sobre su reapertura, la revaluación que tuvo el real desde fines de 2005 pesó en la decisión. De hecho, a fines de noviembre, la compañía reconoció que sus exportaciones de ómnibus completos y componentes cayeron del 55% de su facturación, en 2005, al 42%, a septiembre de este año.
También seduce el mercado interno de buses, que este año moverá la cifra récord de 3.000 unidades.
Compra estratégica
El viernes, Marcopolo anunció la compra del 32,65% de Loma Hermosa, la holding que posee el 98% del capital social de Metalpar Argentina y que, hasta entonces, era controlada 100% por Metalpar Chile.
En el país, la trasandina –única compañía no concesionaria de servicios públicos que le inició una demanda a la Argentina ante el Ciadi, el tribunal arbitral del Banco Mundial– posee una planta de 40.000 metros cuadrados (m2) ubicada en la localidad bonaerense de Loma Hermosa. En 2007, fabricó 1.400 carrocerías, equivalentes a un promedio de siete por día. La cifra contrasta con el ritmo de producción que tuvo durante la crisis: una cada 48 horas, en 2002.
Si bien ambas partes se comprometieron a hacer efectiva la transferencia –cuyos términos económicos no se difundieron– una vez que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) la apruebe, aclararon que Metalpar Argentina continuará manteniendo su denominación. Tampoco, se dijo, se alterarán sus operaciones productivas y comerciales.
“Marcopolo participará parcialmente de la administración de Metalpar, designando directores , precisa el comunicado de la transacción. Agrega que, según una cláusula contractual, Marcopolo tendrá una opción para adquirir otro 17% de Loma Hermosa, en un plazo de dos años, a contar a partir de enero de 2008.










