

Todo tipo de tendencias y riesgos que se van desarrollando lentamente para la clase de inversora –y para el resto del mundo–, pero hay uno que depende de un acontecimiento: el ataque aéreo estadounidense a las plantas nucleares de Irán, que posiblemente se produzca a fines del año próximo.
Eso dará más tiempo para posicionarse. A medida que se aproxime el día, habrá más títulos valores que uno querrá vender. El tema es cuáles comprar y qué emisores se ven más sólidos.
¿Cuáles de las grandes petroleras podrían contar con una mayor posición en los mercados de capitales?
Uno de mis candidatos sería Pemex, el monopolio petrolero mexicano. Pemex vende a EE.UU. cerca de 2 millones de barriles diarios de crudo, cifra similar a las exportaciones de Irán. Su propiedad estatal está grabada en la Constitución y por ahora en el corazón de la estructura política mexicana.
Sin embargo, Pemex emite bonos. Hoy circulan el equivalente a u$s 35.600 millones, de los cuales u$s 21.600 millones son en dólares. Para mí, y a criterio de quienes los siguen desde Wall Street, están subvaluados. Están rindiendo entre 40 y 50 puntos básicos más que emisiones equivalentes de los Estados Unidos Mexicanos.
El gobierno recompró sus bonos extranjeros con lo que ha recaudado con las emisiones de deuda en pesos en el mercado de capitales local.
Eso significa que Pemex pronto será la única forma de recibir dólares por asumir riesgo del gobierno mexicano, lo cual en un escenario posterior a un ataque a Irán se vería bastante bien.










