

En la nueva SanCor, convivirá el joven management de Adeco con el consejo directivo formado en el cooperativismo. En las avanzadas conversaciones entre las partes, los ejecutivos definieron ciertos negocios que quedarán excluidos de la asociación.
Entre esas actividades estarían las leches especiales para bebés, un frigorífico y una firma de servicios para los asociados de la cooperativa.
Por otro lado, también se estudia que SanCor se separe de DPA en el negocio de yogures y productos frescos. DPA es un joint-venture entre Nestlé y la neocelandesa Fonterra para América latina, que conformó una unión transitoria de empresas (UTE) con SanCor en el país, para pelear contra Danone.
En el caso de las fórmulas especiales para niños, SanCor tendría interés en vender la línea SanCor Bebé y la fábrica en que se elabora esa línea de productos, ya que Adeco no las tendría en cuenta para su plan de negocios.
El principal candidato, según fuentes de mercado, sería la holandesa Numinco, una especialista mundial en la materia. En el país, este grupo es dueña de Nutricia, que está asociada con la farmacéutica Bagó. En esta firma dijeron desconocer la existencia de negociaciones.
SanCor estaría pidiendo cerca de u$s 50 millones para deshacerse de esos activos. Pero el valor –pese a tratarse de un nicho de buena rentabilidad– sería muy alto para los potenciales compradores. De concretarse la operación, el dinero se utilizaría para achicar aún más la deuda de la futura compañía láctea en la que Adeco tendrá la mayoría.
Ayuda y separación
Antes de firmar el acuerdo con Adeco, SanCor exploró la posibilidad de vender su 50% de la UTE de frescos –lácteos y yogures– a DPA. No encontró del otro lado una oferta satisfactoria, ya que habría pedido u$s 50 millones y le habrían ofertado menos de la mitad de ese monto.
Ahora, con nuevos capitales, la intención de SanCor sería terminar con la UTE y seguir operando el negocio de frescos por su cuenta. SanCor más DPA lograron cosechar entre un 25% y 30% del mercado de yogures y quesos frescos, pero Danone sigue liderando con holgura.
La compañía tiene otros acuerdos con socios internacionales. Con la danesa Arla, comparte una planta en la localidad cordobesa de Porteña, en la que invirtieron cerca de 40 millones de dólares. En ese establecimiento procesan suero de queso, un subproducto lácteo que también se exporta. La firma argentina aporta la materia prima y la danesa, el know how y sus contactos en el exterior.
La neocelandesa Fonterra también es agente comercial de SanCor en exportaciones, que suman más de u$s 100 millones anuales.
Fonterra era la principal candidata a quedarse con la láctea, pero finalmente no hizo oferta. De todas formas, seguiría en su rol de exportador fuera del Mercosur.










