

La reestructuración de la deuda de IEBA – la controlante de la Empresa Distribuidora de Energía Eléctrica (EDEA), que abastece de energía a la Costa Atlántica está provocando enfrentamientos entre un grupo de acreedores y la italiana Camuzzi, la dueña de IEBA. La deuda de la sociedad asciende a u$s 230 millones, que fueron emitidos a través de Obligaciones Negociables. Aunque hay 160 acreedores, entre los que también figura el Banco Nación –con u$s 10 millones– y una AFJP –con u$s 11 millones–, unos 40 tenedores de bonos se aglutinaron para tratar que Camuzzi no pueda votar en la propuesta para sacar del concurso a su controlada IEBA. Ellos entienden que la italiana también es acreedora en forma indirecta.
El abogado Ernesto Crecía, que representa a los acreedores opuestos a Camuzzi, dice que sus clientes poseen deuda por u$s 25 millones. Crecía sostiene que, antes de declarar el concurso, Camuzzi compró u$s 67,5 millones de sus propias ONs en el mercado secundario. Ese monto representa un 30% de la deuda y está a nombre de Carmine Place, un fondo al que Camuzzi le transfirió esa tenencia, según la investigación de Crecía.
En Camuzzi declinaron realizar comentarios sobre este asunto.
Para marzo de 2007
La asamblea en la que se tratará la oferta concursal de IEBA está prevista para marzo de 2007, y para esa fecha se espera que un mayor número de acreedores se vaya registrando.
Hasta ahora, la última resolución judicial de la sala “B en la Cámara Comercial, inhabilitó a Carmine para que vote la propuesta concursal. “El voto de la acreedora adquirente de ON de la concursada a través de la controlante indirecta de la misma debe ser excluido , indica el fallo de esa cámara. Con otros argumentos, la sindicatura que lleva el concurso también responsabiliza a los accionistas de IEBA de “no contar con los recursos para pagar la ON, que se emitió al momento de la compra de EDEA, en 1997, bajo el modelo de compra apalancada.










