

“El futuro aquí está. Punto . Con ese inevitable juego de palabras, el presidente de Fiat para América Latina, Cledorvino Belini, coronó el desembarco de la nueva Fiat en Buenos Aires. Después de diez años, la Reina del Plata volvió a albergar un lanzamiento regional de la marca italiana. Esta vez, los flashes del cónclave –que reunirá 2.500 personas y finalizará el fin de semana, con una convención que presidirá el máximo ejecutivo del grupo, Sergio Machionne– fueron para el Grande Punto, el modelo con el que la automotriz turinesa puso primera en la vertiginosa carrera que, en los últimos dos años, la llevó del borde de la quiebra hasta obtener un beneficio neto histórico, de 1.003 millones de euros, en el primer semestre de 2007.
En el marco de un plan de u$s 1.000 millones para el período 2006-2008, Fiat destinó 800 millones de reales (u$s 415,5 millones) para desarrollar la versión Mercosur del Grande Punto –lanzado en Europa a fines de 2005– en su planta brasileña de Betim. Proyecta una producción mensual de 4.000 unidades: 3.000 para su mercado interno –lo lanzará en los próximos días– y 1.000 para exportación, de los cuales el 50% se venderá en la Argentina, a partir de septiembre. Aún no se definió el precio del Grande Punto para el mercado local, dijo Franco Ciranni, director general de Fiat Auto Argentina. Si bien en Brasil valdrá a partir de 37.900 reales ($ 60.000, al tipo de cambio actual), en la filial piensan en un número entre $ 45.000 y $ 50.000, un escalón por encima del Palio y uno por debajo del Stylo. Se espera una pelea contra el Peugeot 206 y el Citroën C3. “Arrancaremos con 500 unidades por mes. El mercado dirá cuánto puede crecer esa cifra , explicó Ciranni. “Este lanzamiento es una oportunidad. Nuestros momentos coinciden con las crisis y recuperaciones del país , declaró el anfitrión, Cristiano Rattazzi.










