

Los miembros de la selección de fútbol de España fueron recibidos como héroes en Madrid tras la histórica victoria en el Campeonato Europeo, que seguramente ayudará a la gente a olvidar por un tiempo la declinación económica y las diferencias regionales.
Lo significativo de la victoria sobre Alemania que permitió a los españoles obtener su primer título desde 1964, no pasó desapercibido para José Luis Rodríguez Zapatero, quien se describió como “el primer ministro español de la democracia que tiene la experiencia de ganar semejante título .
Zapatero seguramente espera que la euforia nacional dure bastante, ya que ha sido convocado para presentarse mañana ante el Congreso para dar cuenta de la rápida desaceleración económica de España.
Por el aumento en los costos de la energía, las hipotecas y los alimentos, el país deberá enfrentar al menos dos años de desaceleración en el crecimiento económico y de aumentos en las tasas de desempleo, tras una década de auge impulsado por la construcción.
Sobre los conflictos regionales, el mediocampista Cesc Fábregas, uno de los seis miembros de la escuadra que provienen de la muy autonomista Cataluña, aseguró que la Copa trasciende la rivalidad tradicional entre el Real Madrid y el Barcelona: “Fue una victoria por un país y por el fútbol , dijo.










