

El primer mes del año mostró un alto nivel de actividad en el mercado local de fusiones y adquisiciones de empresas, superior a los promedios mensuales de transacciones que se anunciaron en los últimos dos años.
Como es habitual en nuestro país, las transferencias empresarias abarcan todo tipo de sectores, situaciones y tamaños de transacción. Las operaciones anunciadas este mes involucran activos de actividades bien diferentes: alimentos, petróleo, productos farmacéuticos, medios, bancos y seguros. Clara consecuencia de estrategias de medianos plazo que no necesariamente se vinculan con sectores de buena complejidad bajo las nuevas reglas económicas.
Definitivamente, la compra, asociación y venta de compañías en la Argentina se transformó, desde hace tiempo, en parte integral de la gestión del management de todo tipo de firmas (argentinas o internacionales) en sus objetivos de creación de valor. Los compradores estratégicos –quienes crecen en su mismo sector de especialización– siguen dominando la escena.
Esta tendencia continuará, seguramente, a lo largo del año. En el contexto actual de la economía argentina, las adquisiciones representan una buena oportunidad para los grupos nacionales, que ven la compra de empresas complementarias o competidoras de menor escala, como una oportunidad de crecimiento de bajo riesgo.
La posibilidad de potenciar negocios a través de sinergias operativas y acortar plazos de recupero de inversión en un contexto de incertidumbre son factores diferenciales para compradores que entienden cómo tomar el control y operar los negocios que toman. Muestra de esto fueron los pasos que dieron Arcor (se quedó con La Campagnola) y Roemmers (le compró Argentia a Bristol-Myers Squibb).
Por su parte, los grupos internacionales, con visión global, también continuarán con interés en operaciones específicas. Ocurrió con Apache, que compró los activos petroleros de Pioneer en el país. Pero el marco de competencia entre potenciales interesados será el elemento crítico para maximizar los precios que pretenden obtener los vendedores.
La generación de flujos de fondos que aseguren un rápido retorno de la inversión inicial resultará decisivo en la mayor parte de los casos. La buena gestión de las empresas adquiridas será finalmente el factor clave para el éxito de este tipo de estrategias de crecimiento.










