La historia se escribe cada día, pero es muy común que a los hombres se les acabe la imaginación y terminen repitiendo viejos capítulos de historias pasadas. En el caso de la Argentina, el pasado político nos muestra una vieja pero aparentemente inquebrantable regla de oro, según la cual cuando un presidente promedia su gestión, indefectiblemente comienza a hablarse de reelección. Pues la actual administración no ha cambiado esa regla, porque si no fue el mismo interesado en forma directa, existe un entorno presidencial que la ha puesto de relieve y la llevó a la tapa de los diarios.

Es ese el origen de esta nota, que tiene dos ejes principales: primero analizar si es bueno que el ordenamiento jurídico admita la reelección, y luego definir si el actual presidente Kirchner está en condiciones legales de aspirar a gobernar en el período 2007-2011.

Con relación a la primero de los ítems señalados, es necesario entender que existe una íntima relación entre el poder y la reelección, porque indudablemente si hay algo que atenta contra el eficaz y adecuado ejercicio del poder es la prolongación del tiempo durante el cual se ejerce. El poder es a la organización política lo que un antibiótico al cuerpo humano: ante determinadas enfermedades resulta imprescindible suministrar un antibiótico, el que debe ser tomado conforme a las indicaciones del médico, que es quien decide las proporciones y el tiempo durante el que debe administrarse; del mismo modo el poder es el instrumento que el gobernante tiene a su disposición para hacer cumplir las normas, fijar su autoridad y conducir los destinos de una Nación. Ambos son indispensables, el primero para la salud humana, el segundo para la de la organización política de un país, sin embargo un antibiótico consumido sin los límites que provienen de la prescripción médica, se torna contraproducente, tanto como el

poder ejercido sin límites temporales y jurídicos.

La experiencia nacional e internacional enseña que no hay segundos mandatos exitosos, o por lo menos más efectivos que los primeros. El ejercicio del poder extendido en el tiempo corrompe, enceguece e irrita al gobernante que lo ejerce, haciéndole perder sensibilidad y percepción de la realidad. Por eso era buena la Constitución de 1853 cuando establecía un período presidencial de seis años sin reelección inmediata.

Sin embargo el constituyente de 1994 decidió ir en el sentido contrario: si bien redujo el período presidencial de seis a cuatro años, admitió que los presidentes pudieran ser reelectos en forma inmediata por única vez, debiendo dejar pasar un período si desean intentar acceder nuevamente a la primera magistratura. Nos guste o no, es lo que hay en materia de períodos y reelecciones presidenciales.

Que dice la ley

Pero entonces corresponde analizar el segundo de los ejes sobre los cuales gira esta nota: ¿puede el presidente Kirchner aspirar a repetir su mandato en el período 2007-2011? Si bien la respuesta es aparentemente positiva, teniendo en cuenta que la Constitución Nacional admite la reelección inmediata, es necesario recordar que Néstor Kirchner asumió el cargo el 25 de mayo de 2003 para completar el período iniciado, el 10 de diciembre de 1999, por Fernando De la Rúa, seguido por Adolfo Rodríguez Saá y Eduardo Duhalde. Luego, el 10 de diciembre de 2003, inició el período que se extenderá hasta el mismo día del año 2007.

Significa entonces que el actual presidente gobernó casi siete meses del período 1999-2003, y ahora está haciéndolo en el actual período 2003-2007 para el cual fue electo. Si consideráramos que este período es el segundo en el que Kirchner está gobernando, podría decirse que tiene vedada la posibilidad de ser candidato en las próximas elecciones presidenciales. Sin embargo no es así, porque la ley 25.716 del año 2003 dispone que la gestión de un presidente destinada a completar un período vacante, no debe ser considerada a los efectos de la reelección. En función de lo dispuesto por esta norma, la gestión de Néstor Kirchner entre el 25 de mayo y el 10 de diciembre de 2003 no puede impedirle acceder al período 2007-2011. Si lo lograra, Kirchner se convertiría, al finalizar ese período, en el presidente que más cantidad de años haya gobernado sin interrupciones, después de Carlos Menem, quien lo hizo durante diez años y medio, entre el 9 de Julio de 1989 y el 10 de diciembre de 1999.

El actual primer mandatario tendrá derecho, por lo tanto, a ser candidato a presidente para un nuevo período; pero institucionalmente sería un gran acierto que resignara esa posibilidad, no sólo porque demostraría que puede controlar los efectos del ejercicio del poder, sino además porque evitaría que se repita una triste historia que siempre termina sufriendo el pueblo: aquella según la cual las segundas partes nunca fueron buenas.