

Para el 136º Open Championship, el abierto de golf que este año se realiza en Carnoustie, Escocia, la mayoría de los presentes esperaba que fuesen días soleados. Pero para un pequeño segmento de la industria mundial del golf, que mueve u$s 100.000 millones, sería una bendición que continuara el espantoso clima húmedo británico.
Los fabricantes de indumentaria impermeable y a prueba de viento (denominada weatherwear) especialmente diseñada para golfistas, se beneficiarían si las imágenes de Tiger Woods y sus colaboradores vistiendo esa ropa llegaran a todos los hogares del mundo.
ProQuip, proveedor oficial del tour europeo, es una de las pocas compañías británicas que se codea con gigantes internacionales de la indumentaria como Nike y Adidas en este mercado.
La compañía quiere seguir a la vanguardia en lo que se refiere a satisfacer las necesidades de los consumidores y priorizar el servicio al cliente y la innovación.
Fue la primera del sector en usar Gore-Tex, tela que permite respirar, según Richard Head, director gerente, y para sus últimas prendas, que hacen menos ruido, aprovecharon su experiencia en telas especiales para vestir militares.
Entre sus innovaciones se encuentra Ultralite, un género extraliviano impermeable desarrollado a fines de los noventa y Silk Touch, que se utilizó el año pasado para vestir varios equipos europeos durante la Ryder Cup en Irlanda. Después de consultar al capitán del equipo Ian Woosnam, ProQuip se concentró reducir los molestos ruidos que distraen al jugador.










