

El rápido crecimiento de la clase consumidora global, de 1.700 millones de personas, es la principal causa de los mayores problemas ambientales que tiene el mundo, afirma un informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas.
Los consumidores responsables de la mayor parte de la carne que se ingiere, del papel que se emplea, de los autos que circulan y la energía que se utiliza ya no viven sólo en los países industrializados, sostiene el documento.
“A medida que las poblaciones crecen en las naciones en desarrollo y que la economía mundial se globaliza, más y más personas tienen los medios para adquirir una mayor diversidad de productos y servicios , señala el estudio. El menor crecimiento de la población no siempre reduce las presiones ambientales, como ocurre en China donde sigue aumentando el consumo de petróleo y carbón, y la contaminación.
Los mayores ingresos, la urbanización y las familias con menos integrantes provocaron una caída en la cantidad promedio de personas que viven en cada hogar, lo que aumenta la demanda de tierras, materiales y energía. Entre 1970 y 2000, el número promedio de personas que vivían bajo un mismo techo cayó de 5,1% a 4,4% en los países en desarrollo y de 3,2% a 2,5% en las naciones industriales –lo que baja el ahorro que se obtiene del uso compartido de energía y electrodomésticos.
Los consumidores de los países más ricos producen el mayor impacto ambiental por el uso de los recursos y la emanación de gases de efecto invernadero. La “huella ecológica de una persona promedio que vive en un país de altos ingresos es superior a la de un habitante de una nación de bajos ingresos, y muchas veces más alta que en los países menos desarrollados, según el informe.
Sin embargo, las poblaciones de rápido crecimiento en los países más pobres y menos desarrollados están ejerciendo mayores presiones ambientales. La gente a menudo no tiene opción más que explotar su entorno local para satisfacer sus necesidades de alimentos y combustible.
“Prácticas tradicionales que tal vez han sido ecológicamente viables cuando la población era pequeña ahora son cada vez menos viables para las especies y los ecosistemas, porque la población crece y la demanda aumenta , dice el Fondo de Población.










