Las cadenas de híper y supermercados terminarán el año con un 29% sobre el total del consumo, superados por los comercios tradicionales (almacenes) y autoservicios, según una investigación de ACNielsen. Con mayor crecimiento en el interior que en Buenos Aires, las empresas de comercio minorista facturaron 17.489 millones de pesos entre enero y septiembre, lo que representa un alza del 19% con respecto a los

$ 14.633 millones de 2005. Se estima que las cadenas cerrarán el año con ingresos totales por $ 24.800 millones.

Los alimentos básicos son cada vez menos elegidos por los consumidores a la hora de pasar por el súper. Aunque yerbas, pastas, galletitas y aceites comunes todavía conforman un 30% de las ventas de los supermercados en la categoría productos de almacén, la mayoría de estos ítems está en retroceso. El despacho de arroz cayó un 3% en este canal, mientras que aceites comunes sólo creció un 0,8% y harinas escaló un 1.2%. En contraste, el despacho de chicles se elevó en un 82%, el de galletitas snacks aumentó un 63%, y el de chocolates confitados subió un 53%. Almacén es el departamento más importante de los super, con un 20% del volumen vendido.