Pese a la incertidumbre que reinó tras el cambio de gobierno en España, Alfonso Cortina seguirá siendo el presidente de Repsol YPF, la mayor petrolera ibérica y la más grande compañía argentina, por otros cuatro años. El ejecutivo fue reelecto ayer por la junta de accionistas (que también aprobó las cuentas y gestión de la empresa durante 2003), luego de ocho años en ese puesto, durante los que la empresa concluyó su proceso de privatización, duplicó su tamaño con la compra de YPF y enfrentó varias batallas por introducirse en el negocio del gas natural y la electricidad.

El triunfo del PSOE en las elecciones presidenciales del pasado 14 de marzo había generado inquietud acerca del futuro de Cortina, así como del resto de los presidentes de empresas privatizadas durante la administración del PP. Además, la estrecha relación del ejecutivo con políticos del partido de José María Aznar, en particular con el ministro de Economía actual, Rodrigo Rato, hacía pensar que los accionistas po-

drían preferir al mando a alguien más afín al partido de José Luis Rodríguez Zapatero, para evitar una posible hostilidad, capaz de materializarse en decisiones regulatorias negativas. De hecho, la cúpula de Repsol se reunió el martes con Carlos Solchaga, ex ministro de Economía del PSOE, para tender puentes.

No obstante, a favor de la continuidad de Cortina habrían jugado dos razones. Una es que la empresa redujo su deuda financiera en 5.047 millones de euros, desde los 20.000 millones que había alcanzado en 2000, tras la compra de YPF. Si bien el saneamiento exigió la venta de activos, como un 23% de Gas Natural, la eliminación del riesgo que supuso fue valorada por los accionistas. Los títulos de la empresa subieron un 26% desde enero de 2003.

Otro punto a favor fue que Cortina contó con la delegación de voto de muchos accionistas, ya que la asistencia a la asamblea estaba premiada con una prima de 0,02 euros por acción. Así, estuvo presente o representado en la junta el 67% del capital, frente al 53,45% del año pasado y al 46,17% del anterior. La Caixa (dueña del 12,5% del capital de Repsol YPF), BBVA (5,3%) y Pemex (4,9%) fueron los principales socios presentes.

Cortina calificó de “éxito la asistencia, e indicó que podría ser conveniente mantener la prima en las juntas de los próximos dos años. Además, dijo que esa prima, junto al dividendo de 0,4 euros por acción que se entregará con cargo al beneficio de 2003, supone un aumento de la retribución del accionista de 35,4% frente a 2002. Y explicó la futura política de retribución a los inversores. La empresa tuvo una ganancia neta de 2.020 millones de euros el año pasado, un 3,5% más que en 2002.

Deloitte: el riesgo argentino

Por tercer año consecutivo, la auditora de Repsol, Deloitte, señaló la incertidumbre existente en la Argentina: “A pesar de la coyuntura favorable de la economía argentina, subsisten aún problemas estructurales cuya resolución final puede condicionar la evolución futura del país . Según la firma, la inversión neta de la petrolera en el país era, a fin del año pasado, de 11.283 millones de euros.

La petrolera, por su parte, señaló la existencia de “problemas estructurales irresueltos en el país, entre ellos, “el proceso de reestructuración de la deuda pública, que no muestra avances significativos, el del sistema financiero y de crédito y la renegociación de tarifas . Pese a ello, señaló que comienzan a producirse avances, como las buenas proyecciones macroeconómicas y la anunciada suba de precios de luz y gas para grandes consumidores.

x Recompra de acciones (Pág. 19)