

En diciembre del año pasado, inició su expansión internacional abriendo su filial en Chile. Ahora, mientras avanza con su plan de replicar ese mismo modelo en Perú, el grupo español Air Plus Comet-Marsans, propietario de Aerolíneas Argentinas, ya comenzó a apuntar sus cañones a otros dos países: República Dominicana y Ecuador.
De los dos, el proyecto del país caribeño es el que está un poco más avanzado. El interés de la empresa por incursionar en el negocio aerocomercial de ese país nació en 2001, aunque, por la crisis mundial del sector, luego fue dejado en stand-by.
Ahora, la compañía española reflotó su plan con la idea de sinergizar los resorts vacacionales que tiene en las playas dominicanas, sobre todo en Punta Cana, con una línea aérea que lleve y traiga turistas desde el exterior. “No sólo apuntamos a unir Dominicana con los principales países de Latinoamérica, sino también con Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico y las capitales europeas , explica Fernando Dozo, ejecutivo que fue asignado por el grupo Marsans para encabezar el proyecto de la apertura de filiales en el extranjero.
El directivo, que prefirió no arriesgar cuándo comenzarán a operar en Dominicana, explicó que en las rutas que cubrirán a las principales ciudades de Estados Unidos deberán competir con JetBlue Airways, una low cost norteamericana.
Como ocurrió en Chile, en donde adoptaron el nombre de Aerolíneas del Sur, la compañía deberá elegir una denominación para su nueva subsidiaria. Aunque el ejecutivo no se animó a arriesgar una marca, en el sector aerocomercial se especula con que la aérea se identificaría como Aerolíneas del Caribe.
Con respecto a su entrada a Ecuador, Dozo reconoció que “debido a los problemas políticos internos que existen en ese país, la operación está un poco más atrasada que el ingreso al mercado dominicano .
Mientras tanto, el grupo español está terminando de definir quiénes serán los socios que los acompañará en su proyecto en Perú. Una vez que conformen el paquete accionario, pedirán los permisos y las habilitaciones respectivas al Gobierno. “La idea es comenzar a volar allí antes de fin de año , agrega Dozo.
Tregua momentánea
Mientras intenta imponerse en los mercados del exterior, Marsans debe resolver un tema no menor en el país: el reclamo salarial de los pilotos de Aerolíneas que, desde hace un año, exigen una mejora del 41% en sus sueldos.
Ese reclamo desembocó hace diez días en un paro de actividades y sólo por la intervención del Gobierno se firmó una tregua entre las partes, para que las negociaciones vuelvan a restablecerse luego de las vacaciones de invierno.










