En medio del escándalo generado por las revelaciones de miles de correos electrónicos de un asesor suyo que dejan al desnudo sospechosas comisiones en negocios entre privados y el Estado, el ex Secretario de Transporte, Ricardo Jaime, se negó a declarar ante la Justicia ayer y optó por llevar él mismo una declaración escrita. Jaime, un hombre clave de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner que debió dejar su puesto en el Ministerio de Planificación por el revuelo que armó la difusión de que solía viajar en un jet de lujo que usaba como si le perteneciera, usó esa prerrogativa en una causa en la que se investiga si empresarios del transporte le pagaron el alquiler del piso en avenida Libertador en el cual vivió entre 2005 y 2007 y de un departamento en la calle Cerrito.

En el escrito que entregó al juez Norberto Oyarbide, Jaime sostuvo que en realidad subalquiló esas dos propiedades a ejecutivos de la empresa concesionaria de la terminal de ómnibus de Retiro, TEBA, que a su vez, según dijo el ex funcionario kirchnerista, habían alquilado esas propiedades y pagaban por ese concepto a los dueños.

Además de la presentación de ese escrito, Jaime, acompañado por su abogado Andrés Marutián, pidió el sobreseimiento en la causa en la que está acusado del delito de dádivas, según informó la agencia Dyn.

En el juzgado federal de Oyarbide se investiga si Jaime, que ocupó la Secretaría de Transporte entre 2003 y 2009 y que fue un hombre de extrema confianza de Néstor Kirchner, está acusado de haber aceptado de parte de los directivos de la empresa TEBA las garantías y el pago de los alquileres de los departamentos de Cerrito 1518, en el que Jaime vivió entre 2005 y 2007, y de Avenida Del Libertador 654, con contrato desde marzo de 2009 al mismo mes de 2011. El propio Jaime le expidió la concesión de la terminal de ómnibus de Retiro hasta 2015 a TEBA y, por su función, era el encargado de controlarla.

Oyarbide comenzó a investigar a Jaime en ese expediente a propósito del delito de supuesto enriquecimiento ilícito de el ex funcionario por la presunta compra de un avión Lear Jet y un yate, pero la investigación derivó a las dádivas por los alquileres. Jaime tiene trabado un embargo por 40 millones y no puede salir del país. Por otra parte, tiene un procesamiento confirmado por la Cámara Federal por el mismo delito, por recibir pasajes aéreos a Córdoba, Uruguay y Brasil de parte de empresarios de aerolíneas.

En los últimos días, la revelación de miles de correos electrónicos encontrados en la computadora de su ex asesor Manuel Vázquez dejó al descubierto una trama que podría incluir el pago de comisiones indebidas.