

New Balance embolsará un resarcimiento de 230.000 dólares (682.180 pesos, al tipo de cambio de ayer) por la falsificación de su marca en la Argentina. Según explicaron los abogados que defendieron a la multinacional, la indemnización correrá por cuenta de Valean, una textil bonaerense que, en su planta de Saladillo, fabricaba zapatillas que llevaban la etiqueta New Classic, de características similares a los productos de la firma estadounidense.
Tras una extensa batalla legal, ambas partes rubricaron ayer el acuerdo por el que, además, Valean también cesará la producción de calzados cuyos atributos puedan parecerse a los de las marcas de New Balance. “Esta reparación es producto de la persistencia de la empresa para seguir, penalmente, la infracción a sus derechos marcarios en todo el mundo, y de su tolerancia cero sobre el tema , proclama Lisandro Cabo, socio del estudio Porcel & Cabo, representante de la multinacional.
Con ventas de u$s 1.300 millones al año, la bostoniana New Balance emprendió el año pasado una cruzada contra la violación de su mítica etiqueta. Como hitos salientes, ya logró dos victorias en China, actual paraíso de la falsificación marcaria, ya que esta actividad ilícita genera el 60% de su PIB.
En enero, una corte arbitral le dio la razón en un reclamo por u$s 9 millones contra un fabricante de ese país, Yuntex Enterprises, que comercializaba en China, Europa, Japón, Taiwan y Australia, zapatillas con la marca Henkee. Y en junio, consiguió que las autoridades asiáticas confiscaran los despachos de otra etiqueta, llamada New Barlun. Según se explica, en China, estos términos se pronuncian parecido a New Balance.
En la Argentina, la estadounidense recurrió al fuero Penal Federal que, en allanamientos a fabricantes y comerciantes, decomisó 35.000 pares de zapatillas, de los cuales el acuerdo con Valean contempla 20.000.
Según la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria, por año, en el país, se comercializan 100 millones de prendas provenientes del circuito ilegal, que generan un movimiento anual de $ 1.200 millones –equivalentes a más del 50% del comercio formal– y una evasión impositiva de $ 500 millones. En este contexto, el mercado blanco de calzado deportivo alcanzará los 15,8 millones de pares en 2005, se calcula en el sector.
New Balance se había ido de la Argentina en febrero de 2001, en coincidencia con el cierre y posterior quiebra de su licenciataria Steam, una escisión de Gatic. Mientras la Justicia Comercial dirime el conflicto entre los acreedores de Steam y New Balance –que entró como accionista de su licenciataria poco antes de su ingreso en quiebra, por un pasivo de 12 millones de convertibles–, la estadounidense decidió defender directamente sus derechos marcarios en los Tribunales locales, a través de su comercializadora global New Balance Licensing.
“Nuestra estrategia es perseguir en el fuero Penal Federal no sólo a los fabricantes de la mercadería adulterada, sino también a sus cadenas de distribución , dice Cabo. Por ello, NB también emprendió acciones legales en Azul, Tucumán, Mendoza y Salta. En esta última provincia se espera librar la próxima batalla. Allí, se abrió una causa contra la casa Aga Deportes, que vendía los productos New Classic. Pero el juez salteño que había autorizado el allanamiento reintegró al comercio la mercadería incautada. “Veremos qué medidas tomaremos. Por lo pronto, ya apelamos , dice Cabo.










