“La Argentina hizo bien en mantenerse alejada del FMI. Son pocos los países que tienen el coraje de decir no, como hizo la Argentina. Eso dio mucho valor a otros países que se animaron a hacer lo mismo . El concepto pertenece al economista heterodoxo Ha Joon Chang, profesor de la Universidad de Cambridge (Inglaterra) y uno de los especialistas más destacados a nivel mundial en economía del desarrollo.

“El fin de semana pasado estuve en Irlanda y mucha gente hablaban ahí de seguir el ejemplo argentino , señaló Chang al referirse a la crisis que acosa a este país por la sobrevaluación del euro y haciendo un paralelo con la salida de la Convertibilidad en la Argentina.

Discípulo de Joseph Stiglitz, autor de 13 libros y confeso admirador de Jorge Luis Borges, Astor Piazzolla y los vinos argentinos, Chang llegó a la Argentina invitado por el Instituto Gestar para participar hoy de un seminario académico del que también tomarán parte los ministros Amado Boudou y Débora Giorgi; el director Ejecutivo de ANSeS, Diego Bossio; y el gobernador Daniel Scioli.

–¿Cómo ve la situación económica mundial?

–La situación económica mundial está en desequilibrio. Hay muchos que piensan que la crisis ya pasó, pero se equivocan. Tenemos el caso de Irlanda, Grecia o Portugal, y con el gobierno inglés que está haciendo lo mismo que Irlanda con el presupuesto, no me sorprendería que también Inglaterra experimente una caída. Todos los problemas que teníamos antes, por ejemplo con los activos tóxicos, siguen estando allí. No han cambiado.

–¿Y la situación en América Latina?

–América Latina enfrenta varios desafíos de cara al futuro. En el corto plazo el desafío es cómo manejar el flujo de capitales con tasas que son cercanas a cero en los países desarrollados. Por eso los fondos están fluyendo de los países en desarrollo y esto tiene un efecto muy desestabilizador para los países en desarrollo. Porque ello lleva a la apreciación de las monedas y genera dificultades en las exportaciones, que se vuelven menos significativas. Es tan serio el problema que hasta el FMI admite que se pueden usar controles de capitales, aunque cuando argentina intentó utilizar eso en 2002 en el Fondo enloquecieron. La Argentina es uno de los países que ha tenido plena conciencia de este problema.

–¿Qué rol deberían cumplir los organismos internacionales, como el FMI, en el actual escenario mundial?

–Cuando las empresas se meten en problemas piden la protección de la Ley de Quiebras y por ejemplo por seis meses los acreedores no te pueden tocar. Ahora cuando un país tiene un problema, no existe algo similar. Viene el FMI al día siguiente que uno incumple una deuda y se asegura que se pague todo. Hace falta un procedimiento de quiebra internacional para los países. La mayoría de los países termina pagando para no romper con el FMI.

–La Argentina no...

–Es cierto. Son pocos los países que como Argentina en 2002 tiene el coraje de decir no. Y la validez de estos argumentos quedó demostrada con lo que pasó en los últimos años en este país. El ejemplo argentino le dio valor a muchos otros países que se animaron a hacer lo mismo. El fin de semana pasado estuve en Irlanda y mucha gente hablaba ahí del ejemplo argentino, aunque sea bastante poco realista por el contexto irlandés. Porque esto para ellos significaría tener que abandonar el euro como moneda. Pero más allá de este problema político, por el cual no se podrían ir del euro, saben que este es el camino correcto. Argentina hizo bien en mantenerse lejos del FMI, porque en realidad el Fondo no es más que un agente recaudador de deuda para los países ricos.