Tras casi 10 años sin presencia en la Argentina, New Balance (NB) decidió regresar con sus productos al país para competir en el segmento del calzado y la indumentaria deportiva con el resto de las marcas internacionales líderes como Nike, Adidas, Reebok.

De origen norteamericana y reconocida por la N en cursiva que se destaca en sus modelos, se había retirado del mercado local en 2001 en medio de una salida conflictiva que se concretó de la noche a la mañana.

Luego, en 2005, hubo un amague de retorno que tampoco prosperó y que también terminó en conflicto.

Ahora, sus nuevos licenciatarios prometen no sólo distribuir toda la línea de artículos importados, sino también producir en el país varios de sus modelos, exportar a Brasil y al resto de la región, y abrir una decena de locales propios a partir del año que viene.

“Hace un año y medio que estamos preparando el regreso, y tenemos un proyecto a mediano y largo plazo que abarca varias etapas, pero que estamos iniciando este año de manera tranquila y pausada , explicó Marcelo Canevari, gerente General de Sport Icon, la sociedad creada para manejar la nueva etapa de NB en el país.

La empresa está formada por el grupo Fimaes (Alberto Spagnolo y Guillermo Busso); Emiliano Fita (dueño de las marcas Wanama y Cook) y el empresario uruguayo José Da Silva, quien es propietario de la licencia para el país vecino y en 2008 presentó a la casa matriz de NB en Boston un plan para retornar al mercado argentino junto a sus socios locales.

Con una inversión inicial de u$s 6 millones, el grupo comenzará su plan comercial a partir del segundo semestre de este año, con una pequeña producción local a pedido y con artículos mayormente importados. Pero para 2011 la sociedad se plantea llegar a una fabricación de 400.000 pares y a la apertura de 10 locales exclusivos, incluyendo el primer megastore de América latina.

“Toda la producción local será monitoreada por la casa matriz, bajo estrictos controles de New Balance de Estados Unidos , añadió. Canevari también sostuvo que “está en carpeta convertir al país en un centro regional de exportación que provea de mercadería a Brasil, Chile, Panamá, y otros mercados latinoamericanos .

En la actualidad, las únicas plantas de New Balance fuera de Estados Unidos se encuentran en el Reino Unido y China. A estas se sumará la Argentina a partir de octubre.

El ejecutivo también explicó que en los primeros cinco años el objetivo es llegar a vender 1,5 millones de pares, 770.000 prendas y 75.000 unidades de accesorios. “La oferta estará basada en un 75% de producción nacional y un 25% de producto importado, específicamente el de alta tecnología añadió.

New Balance emplea a casi 2.800 personas en todo el mundo y los productos de la compañía se venden en 120 países en seis continentes. Tiene subsidiarias en el Reino Unido, Francia, Alemania, Suecia, Hong Kong, Singapur, Australia, Nueva Zelanda, México, Canadá y Sudáfrica. En Estados Unidos cuenta con cinco fábricas propias donde produce el 25% de los calzados que comercializa.