

El año 2005 sorprendió a los mercados de capitales por varios hechos entre los que podemos encontrar:
la falta de compensación al riesgo país en materia de tasas de interés, a tal punto que las tasas pagadas por empresas de Estados Unidos no difieren en gran medida de las pagadas por empresas en países emergentes y
la fuerte subida de precios de acciones de compañías situadas fuera de los Estados Unidos frente a la palidez del comportamiento de las acciones de este país.
La evolución anual del Dow Jones –índice representativo de las 30 compañías más atractivas de Wall Street–, mostró una leve caída, registrándose sorprendentes pérdidas de cotización en compañías que, hasta hace poco tiempo, eran vacas sagradas del mercado de capitales, tal como puede apreciarse en el cuadro número 1.
Sólo han tenido incrementos, por encima de la tasa de interés, las compañías petroleras, provocados por la fuerte subida del precio del petróleo y por efectos muy concretos han tenido un excelente comportamiento las acciones de Google y Apple.
Por el contrario, si observamos el recorrido bursátil de los valores de las más grandes empresas radicadas fuera del ámbito natural de las compañías norteamericanas, observamos acciones con un crecimiento excelente, entre las cuales podemos citar las que figuran en el cuadro 2.
Por otra parte, las empresas europeas, han tenido un comportamiento promedio entre ambos mercados, destacándose, entre los índices europeos los siguientes: España (Ibex 35) 18% de variación anual; Reino Unido (Footse 100) 17%; Francia (CAC 40) 23%; Alemania (Dax) 27%; Italia 13% (ver cuadro 3).
En síntesis, nos encontramos ahora en una situación muy equilibrada en cuanto al modo en que los inversores ven y valorizan los mercados de capitales, hecho que no ocurría en el pasado cuando los inversores preferían claramente a las empresas estadounidenses, a tal punto que hoy podemos afirmar –tomando grandes promedios de valuación– que:
El price earning, (relación entre el precio de una compañía y el valor de sus ganancias) es similar en Estados Unidos al del resto del mundo (oscila alrededor de 17 veces para compañías saneadas financieramente).
Sólo la relación entre el valor de la empresa comparado con el cash flow es mayor en Estados Unidos que en el resto del mundo: unas 11 veces en Estados Unidos frente a unas 8 veces en el resto de los mercados de capitales
El nivel de endeudamiento de la mayoría de las empresas es bajo y muy similar en la mayoría de los mercados mundiales, en la mayoría de las compañías no financieras el pasivo es menor que su patrimonio.
El porcentaje de dividendos se ha mantenido fuera de los Estados Unidos mientras que el de éste país se ha incrementado notablemente. Hoy el porcentaje de dividendos en Estados Unidos supera holgadamente el 2 %, un año y medio atrás oscilaba alrededor del 1 %.
Sin dudas, el inversor ha preferido salir del Dow Jones a la hora de invertir y ha preferido Japón, China, India, Europa y empresas sólidas de países emergentes que han irrumpido con un alto prestigio los mercados internacionales de capitales.










