La Argentina busca reconstruir su imagen crediticia y financiera en el mundo. En ese contexto, El Cronista entrevistó a Jaime Reusche, Vice President Senior Credit Officer de Moody's Ratings, sobre el objetivo de bajar el riesgo país, para en algún momento volver a los mercados globales, y mejorar su calificación.

La noticia que dio Moody's en su evento Inside Latam Argentina 2025 fue alentadora: anunció que evalúa mejorar la calificación crediticia del país. Aunque advirtió que lo hará de manera gradual. En esta entrevista Reusche explica las razones de esta salvedad. Por otro lado, destacó que "no esperaban una salida tan rápida del cepo, veíamos que existía la posibilidad de que se quite en el último trimestre de este año". Y analizó las ventajas y riesgos que tiene la Argentina para mejorar su calificación crediticia.

-¿Cómo ve la evolución de la economía argentina tras el levantamiento del cepo y cómo impacta en el perfil crediticio?

-El levantamiento del cepo, que se produjo el 14 de abril, sucedió más o menos dentro de la ventana que calculábamos, quizás un poco más tarde, pero -sin dudas- acompañado de este desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI). Lo otro que estaba en nuestro escenario base era que hacia la segunda mitad del año es la posibilidad de que el Gobierno salga a financiarse a los mercados internacionales.

Pero ahora ha cambiado esa posibilidad gracias al financiamiento del Fondo, lo cual desde nuestro punto de vista es un poco más positivo de lo que habíamos visto porque se está accede a financiamiento barato, de largo plazo y en mejores condiciones, menos riesgoso que el mercado. Son varias las variables que estamos viendo. Decimos que entramos en la fase 2 del ajuste. La más difícil ya se hizo, que fue el fiscal. Ahora, entramos a lo que llamamos la fase más peligrosa del ajuste porque es la de las cuentas externas, donde ha habido mucha ayuda de financiamiento que ha venido desde afuera.

-¿Qué riesgos aparecen en este mejor escenario hacia adelante?

-El año pasado, fue un shok de adrenalina este blanqueo de capitales, la amnistía tributaria, que ayudó a atraer u$s 20.000 millones. Este año tenemos otro shok con este financiamiento del FMI y los de otros organismos como el Banco Mundial y el Interamericano de Desarrollo. Pero no está del todo claro que las finanzas externas del país sean sostenibles a mediano plazo.

Digamos que se está formando un puente entre la foto que vemos hoy con la que quisieran las autoridades ver a futuro. Lo que va a atraer y va a ser sostenible las cuentas externas del país es toda esta inversión real. Las cosas van bien, pero hay ciertas variables que no están del todo esclarecidas. Por eso es que somos cautos respecto de si vemos un impulso positivo en la calificación.

Moody's realizó su Inside Latam Forum 2025.
Moody's realizó su Inside Latam Forum 2025.

-¿Qué rol juega el tema político en la calificación crediticia?

-Sin lugar a dudas es importante porque una de las claves para la calificación a futuro es qué tan sostenible es este ajuste, no solo por la parte estructural, sino también por la política. Ya otras veces hemos visto que no se le ha dado continuidad a las buenas políticas de ajuste cuando se persigue. Y no se les da continuidad porque hay cambios de gobierno, hay shocks políticos.

No solo depende de las políticas de este Gobierno, sino de que si es que estas políticas se van a mantener en otras gestiones o no. Es por eso que decimos que futuros aumentos en la calificación, si es que vienen, serán de forma muy gradual.

-¿Cómo ven la posibilidad de que la Argentina logre el cambio de calificación en el MSCI a mercado emergente?

-Desde nuestro punto de vista es algo que puede tener repercusión en cuanto a atraer más capital financiero. Aquí hacemos una distinción importante. La vez pasada que se intentó hacer un ajuste, entre el 2015 y el 2019, la calidad del capital que llegó al país no fue de las mejores. ¿Por qué? Porque fueron flujos financieros de corto plazo, los llamados capitales golondrinas, que cuando se da acto político en el 2019, entonces se revierten y salen muy rápidamente. Es por eso que vemos que es indispensable que lleguen los flujos de inversión real y el, digamos, el pilar para atraer estos flujos de inversión real que es el sector extractivo.

Esta idea de llegar a otros índices, financieros, de equities o de Bolsa, es importantes en cuanto a atraer mayores flujos de financiamiento. Pero nuevamente, el tipo de flujo de financiamiento importa mucho y sí incide en la calificación. Mucho flujo financiero y poco flujo de inversión real no es bueno.

No solo depende de las políticas de este Gobierno, sino de que si es que estas políticas se van a mantener en otras gestiones o no.

-¿Y el riesgo país, por qué cuesta tanto bajarlo? Porque tuvimos un nivel mucho más bajo y ahora está como frenado. ¿Tiene mucho que ver lo global en este momento?

Yo creo que sí, en parte sí. El 9 de enero se llegó a un mínimo en la percepción de riesgo país de los inversionistas externos. El 24 de enero aumentamos la calificación, que fue el primer aumento en más de cinco años. A raíz del llamado "Día de la Liberación", uno ve el efecto sobre el riesgo país de la Argentina que aumenta por el ambiente externo, que está bastante convulsionado. Y luego baja el riesgo país inmediatamente, justamente con esta salida parcial del cepo que se dio el 14 de abril. Y yo creo que los inversionistas extranjeros están un poco más cautos por eso.